Capítulo 8:

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Este capítulo será corto al igual que mi batalla contra el cáncer. Dos días después de escribir noté algo, estoy muriendo, en realidad lo había hecho antes sólo que no era el momento para afrontar mi miedo, creo que ahora lo es. Estoy solo en mi cuarto, no hay nadie a mi lado en este momento, por lo tanto creo que es algo bueno, nunca me gustaron las despedidas y esta no iba a ser la excepción.

En los pocos minutos que sabía me quedaban, pensé en todos esos buenos recuerdos que había dejado en la mente de los que siempre estuvieron para mi, desde el principio esa fue mi meta algo en mi decía que ya la había logrado.

No puedo decir que esto no lo veía venir, porque tuve infinitos pensamientos de como sería mi final, ya la ocasión de saberlo estaba por llegar.

Algo en mí sabía que no me iba del todo, ya que dejé partes de mi corazón escritas en papel. La vida por mí era descrita como la parte inferior de un lápiz; podía escribir todo lo que quisiera pero a la hora de buscar la forma de eliminar algún error el borrador no estaba.

Sólo tenía un 1 año y 10 meses, era prematura mi muerte, pero por más cosas que me llegaron a suceder a mi corta edad, no me arrepiento de nada, ya que todo tiene un motivo o un por qué, no sabía el mío, aunque averiguarlo ya no estaba en mi, de seguro el resultado después de un tiempo lo verían las personas que me rodeaban.

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Al cabo de un lapso de minutos, me siento decaído, ya no puedo más, así que decidí esperar mi final en paz, pensando en todos esos buenos recuerdos, hice eso hasta que la muerte se apoderó de mi.
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Diario de un cáncerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora