Luna Roja

Capitulo 3 (Maxin)

Mismas cosas, misma vida, mismo todo, quizás sea por que cada día de mi vida es como una rutina.

He estudiado en casa desde muy pequeña, no solamente yo, mis hermanas también, nuestros padres no dejaban que saliera, me habían dado una razón pero lo olvidé por completo y aunque ya esté acostumbrada a ello, cada día que pasa es sumamente aburrido y mis hermanas no eran de mucha ayuda que digamos.

Me encontraba en la habitación de Ashley quería al menos mirar unos video en YouTube, así que le pedí prestada su notebook, ella saldría así que no podía decirme que no.

Termine recostándome en su cama mirando a la pantalla a un YouTuber muy conocido y cómico.

Ashley: ¡Maxín! — escuché gritar a Ashley.

Maxín: ¡Qué! — respondí, no pensaba bajar, estaba entretenida.

Ashley: ¡qué vas a cenar, Lizzy se fue y voy a tener que cocinar!

Maxín: ¡lo que sea, menos veneno! "Jajajaja te estropearon la salida"

Las horas pasaron volando, terminé de ver a mi youtuber y ahora me encontraba mirando la saga de Crepúsculo, era increíble mirar esta historia tan romántica... Me gustaría pasar por algo similar.

Toc toc toc

Se escuchó el ruido de la puerta, alguien tocaba, pero no le di importancia, sabía que Ashley atendería, o eso imaginé, llevaban tocando mucho tiempo y no podía concentrarme en mi película.

Sin más opción me levante enfurecida saliendo de la habitación bajando por las escaleras, viendo que Lizzy había llegado y a Ashley gritar.

Quizás ambas tenían una discusión pero eso no era excusa para no abrir la bendita puerta.

Maxín: ¡¿Acaso no escuchan que están tocando?! ¡Arruinan mi día! — exclamé.

Con todas las ganas del mundo abrí la puerta mirando a un hombre alto vestido de negro demasiado atemorizante y no creí que desde ese entonces cambiaría mi vida por completo.

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Tantas cosas rondaban por mi cabeza, una nostalgia me invadía, me pellizque varias veces creyendo que esto podría ser una pesadilla y que con solo despertar volvería todo a la normalidad, pero no.

Un hombre vino a decirnos sobre la muerte de nuestros padres y a pesar de resistirnos nos trajeron a un convento totalmente espantoso.

Quería ver a mis padres, no entiendo como es que murieron, nada concordaba, aun no podía quedar huérfana, hay algo que no quieren decirme y sé que la única que puede aclarar algo de mis dudas es Lizzy ya que ella fue la última en ver a nuestros padres con vida según Ashley y no me trago esa historia de que peleo con mamá, Ashley también sabia algo pero no del todo, yo era la única idiota que no tenia respuestas a nada.

Maxín: Ashley no quiero estar aquí, quiero ver a mis padres — mis ojos se llenaron de lágrimas y no podía evitar que salieran, quería hacerme la fuerte pero era imposible— Lizzy no quiere decirme nada, ¡todo esto es un infierno!—

Me aferre a Ashley llorando a más no poder, no se cuanto tiempo pasó desde entonces, mis ojos estaban hinchados y mi cabeza comenzaba a doler pero había detenido mi llanto.

Ashley: Maxín ¿ya estás mejor? — preguntó amablemente, cosa no muy común de parte de ella.

Me separe de Ashley sentándome en aquella asquerosa cama y asintiendo con la cabeza mientras miraba al suelo. Necesitaba pensar.

Al rato llegó Lizzy haciendo que la atmósfera en el lugar se tornara incómoda y Ashley fue la primera en dar el primer paso a la conversación.

Ashley: Lizzy... por favor solo dinos lo que sucedió.—

Lizzy: Ya se los dije, no tengo nada que agregar.— comentó dándonos la más mínima importancia.

Maxín: ¡Mientes!— exclamé furiosa — ¡fuiste a verlos! ¡¿y luego un hombre llega y dice que ellos murieron?! ¡Maldición solo habla!—

Lizzy: ¡No me grites! No tienes el maldito derecho, ¿acaso crees que no me afecta? Soy tu hermana mayor, respétame.

Ashley: Maxín cálmate

Maxín: ¡Si, eres la mayor, entonces actúa como tal y no como una idio- — mis palabras fueron cortadas por una bofetada de parte de Ashley.

Ashley: Te dije que te calmaras, ¿Qué no escuchas?

Maxín: ¿A ti tampoco te importa? Algo me ocultan, creen que porque soy la menor, ¿no tengo derecho a saber la verdad?— mi voz comenzó a quebrarse— Que clase de hermanas son ustedes... es como si no las conociera.

Ashley: Yo no sé nada y si Lizzy dice que no hay nada más a parte de la pelea que tuvo con mamá hay que creerle, ¿Qué más quieres escuchar? —

Maxín: Olvídenlo, no volveré a estorbarlas— me recosté en la cama dándoles las espalda volviéndome a partir en llanto. Nunca en mi vida había peleado así con mis hermanas, todo iba de mal en peor en este día.

•°•°•°•° 1 año después°•°•°•°•

Ha pasado un año desde lo sucedido, aunque me cueste aceptarlo lo hice, pero eso no quiere decir que no me afecte.

Mi personalidad cambió desde aquel día, a pesar de haber estado un año en esta pocilga, no logre congeniar con ninguna persona de este lugar, terminaba espantándolas, mis hermanas hablaban con algunas chicas del convento y aunque intentaban meterme a su grupo no podía.

El único lugar calmado era el patio, estaba sumamente descuidado y las hierbas estaban muy altas, a las chicas les daban miedo por los insectos que pueden llegar a aparecer, aun así a mi no me importaba en lo más mínimo, tenía que aprovechar, ya que en unos días vendrían a limpiarlo.

Ashley: ¡Maxiiiiin veeen! — escuché gritar a lo lejos, volteé y ahí estaban mis hermanas. Por suerte todo se había solucionado entre nosotras y eso me aliviaba

Maxín: ¡Ahí voy!— corrí hasta llegar a ellas — que sucede, creí que estaban con sus amigas.

Lizzy: No son nuestras amigas ya te lo dijimos— sonríe

Maxín: Pues parece que sí lo son.— dije indignada

Ashley: Jajaja ¿estas celosa?

Maxín: Ñee...

Lizzy: Jajajaja tranquila...— se sube a mi espalda haciendo que casi perdiera el equilibrio— no dejaremos sola a nuestra hermanita.

Maxín: Lizzy si me llegaba a caer te iba a decir un millón de groserías

Ashley: Uy que mala se volvió nuestra hermanita menor, pero Lizzy ya bájate yo también quiero.

Maxín: Oh ¿por qué? Me vas a quebrar la espalda

Lizzy: Quien te manda a ser alta— ríe.

Maxín: ¡Ah! Se me olvidaba, en cinco días es su cumpleaños, ¿Qué haremos? Como se celebrara en este lugar... — mire a mi alrededor y nada era lindo o tampoco había algo que yo pudiera hacer.

Lizzy: Es verdad... nuestro cumpleaños lo había olvidado por completo— miró a Ashley — ¿Qué hacemos? No creo que nos dejen salir de aquí.

Ashley: Escuche algo acerca de una salida, todas las chicas del convento saldrán a hacer trabajo caritativo, no es mucho, pero al menos salir de aquí está bien para mi— ambas miradas se dirigieron a mi— no es obligatorio pero... ¿quieres?.

Maxín: ¡Sí quiero!— exclamé feliz — ansío que llegue ese día.

Asley: Aún no sabemos qué día será, pero ya está decidido.

Maxín: Esto es genial, en mi cumpleaños quiero que salgamos de aquí también.

Lizzy: Claro, solo seamos pacientes, mientras tanto vamos a arreglar nuestras camas, ya va a empezar a oscurecer.—

Nos dirigimos a nuestra habitación, mientras en el camino Ashley hablaba con Lizzy sobre cosas que ni entiendo, aun así agradecía tenerlas conmigo.