¡Protégelo! (Senkuu x Taiju) (TaiSen)

Un Trabajo Para Dos

     Taiju lavo su rostro con todo el agua que tenía ese pequeño tarro en sus manos, no quería que Senkuu se quejara después al ver que no había utilizado toda el agua en sus raspones, suspiro apenas termino, con una mano trato de peinar un poco su corto cabello con el agua que tenía en su mojado rostro, al pasar su mano noto que tenía hojas e incluso sintió una rama metida, se sacudió rápidamente su cabeza deshaciéndose de esas basuritas.

Salió del almacén encontrando a Senkuu quien estaba observando algo, el castaño ladeo la cabeza confundido, caminó hasta el rubio, decidió quedarse en silencio unos momentos tratando de ver lo que robaba la atención del menor, miro desde varios ángulos a espaldas del peliverde.

-¿Qué estás haciendo grandulón?- Preguntó Senkuu haciendo sobresaltar al castaño a sus espaldas. Se volteó hacia el mirándolo muy serio.

-Oh, bueno... Solo trataba de ver...- Apuntó con el dedo una zona de tierra frente a ellos. -Lo que sea que estés viendo- Senkuu suspiro.

-Eres tan despistado...- El peliverde rodo los ojos dirigiendo después su mirada a su curioso amigo. -Esto es un huerto, ¿Tan ciego estás?-

-Eh...- El castaño alzo una ceja mirando fijamente unas pequeñas elevaciones de tierra uno delante del otro. -Pues no sé que decirte, solo veo montículos, pero ninguna planta-

-Eso es obvio, empecé este huerto hace una semana, apenas tuve las necesidades básicas completamente cubiertas me pude concentrar en plantar algunas semillas de varios vegetales que encontré muy lejos de aquí, no puedo hacer ese viaje todos los días, así que era más beneficioso para mi tiempo tener mi propio cultivo aquí- Taiju miro de reojo a Senkuu, lo que este decía tenía mucha lógica. -Ahora que lo sabes me ayudaras-

-¿Ayudarte en qué?- El castaño se estiro para luego mirar con una sonrisa a su amigo.

-Necesito buscar agua, no he podido darle el agua suficiente porque se me hace difícil ir y venir al arroyo más cercano con una vasija repleta, así que tú...- Observó a su amigo de reojo con una sonrisa burlona. -Iras por ella, y no hablo de un solo viaje, necesito que hagas varios para guardar más agua por precaución, necesito de tu ridícula fuerza para hacerlo-

-Esta bien, pero, si yo voy a hacer esos viajes, ¿Qué vas a hacer tu mientras tanto?- Preguntó con curiosidad mirando fijamente al menor, este se cruzó de brazos.

-Ese no es tu problema- Habló con un tono muy creído, el peliverde desvió su mirada evitando los ojos cafés del mayor, Taiju miro en silencio a su mejor amigo, sonrió de lado al tener una idea brillante.

-Bueno, si así son las cosas...- El castaño pasó uno de sus brazos por los hombros del rubio ganando la mirada confundida de este. -¿Por qué no me acompañas y hacemos entre los dos los viajes por el agua?-

-¿De que estas hablando?- Trato de separar a Taiju de él, pero el mayor aumento su sonrisa volviendo a pegar a Senkuu a su cuerpo ganando ahora su ceño fruncido.

-Piénsalo, si necesito hacer 6 viajes de ida y de vuelta, contigo a mi lado podremos lograrlo en la mitad de tiempo, así podrás volver a hacer tus experimentos- Explicó el mayor muy entusiasmado, ahora tenía la oportunidad de pasar tiempo con su amigo y quería aprovechar esos cuatro mil años que estuvieron separados.

-Claro que pensé en eso cabeza hueca...- Pensó Senkuu para sí mismo mientras mirada hacia su costado con su ceño un poco más fruncido. -Oye, ¿Y tu como sabes de mis experimentos?- La pregunta surgió de pronto al darse cuenta lo que le había dicho su amigo, no le había comentado lo que trataba de hacer con el agua milagrosa, ni tampoco tenía planeado explicarle hasta dentro de algunos días.