Ambos son orgullosos, nerviosos, no tienen rumbo y están solos. Pero, ¿Qué queda cuando todos los que aman los abandonan?
Mikasa tiene cuidado de tocar a Levi. Mientras que Levi tiene miedo de tocar a Mikasa. Ambos aterrorizados de que se conviertan...
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〚MIKASA〛
Ella estaba jugando con la bufanda que Levi le prestó mientras caminaban por el centro, en dirección al banco local para cobrar su cuota de jubilación y solicitar su pensión mensual.
De hecho, ella no estaba en la edad promedio que la mayoría de los jubilados, era demasiado joven para conseguir un trabajo y tener una pensión mensual no se veía bien. Pero fue el gobierno quien insistió, fue su propia decisión disolver a la Legión, quizás la monarca no quiera dejar una mala imagen, abandonando a los soldados pertenecientes a la esa rama militar, o lo que sea. Realmente no le interesaba.
Podía recordar a Levi diciendo: "Solo toma el dinero y haz un buen uso de él". En realidad, al principio dudó, tomó una gran cantidad de dinero y lo gastó en lo que le gustaba, pero su culpa la consume silenciosamente porque no puede ignorar a los mendigos y los pobres, sin embargo, no había nada que pudiera hacer, incluso si devolvía el dinero al gobierno, los cerdos solo lo gastarían en sus caprichos.
Así que siguió la opinión de su ex-superior y decidió hacer un buen uso de ese dinero. Lo que le recordó al incidente de hace dos días.
Levi no era un caballero, y su estilo de maltratar a las mujeres mucho menos lo explica, pero la noche en que irrumpió en su habitación, acariciando su maldita cabeza contra su pecho, suplicándole que no la dejara en este mundo frío... Vio totalmente que Levi no era un caballero.
Porque él era más que eso, mucho más que Jean ofreciéndole flores, mucho más que Eren envolviéndola con su bufanda, mucho más que todos los hombres que la elogiaron por su belleza y fuerza. Levi carece de altura y de palabras, pero eso estaba bien para ella. Porque fue el único que entendió su debilidad sin alejarla o juzgarla.
Esa noche, cuando terminó de llorar por su vida, vaciando la tristeza que llenaba su corazón, Levi la acompañó a su habitación y le aseguró que no la dejaría.
No la besó como en los libros románticos que ella leía, y está bien. Sin embargo, a la mañana siguiente se sorprendió de encontrar un suntuoso desayuno ya colocado en su mesa auxiliar con una nota.
"Solo estoy limpiando. Provecho."
Pensar en eso la hizo sonreír, y determinó que también limpiaría a detalle sin quejarse.
Decidió que el TOC de Levi sobre la limpieza sería otro paso que seguiría para siempre.
—¿Estás bien? —Preguntó el dueño de sus pensamientos, sacándola de su mente. Ella estaba soñando despierta en medio de su paseo, y eso fue imprudente por su parte.
—Estoy bien —Jugueteó una vez más con la bufanda que llevaba—. Gracias por esto. No sabía que usabas cosas como esta.
Ella lo escuchó burlarse mientras negaba con la cabeza—. Fue un regalo de la cuatro ojos de mierda el año pasado. Nunca tuve la oportunidad de usarla.
