*.✧Del odio al amor✧.*

( 🥀 ) |•² Nueva escuela



El chico de cabellos selestes entro suavemente a su casa. Sin desir absolutamente nada. Hoy había sido un día muy agotador para el, y no quería hablar de ello. Además de que había sido aburrido.

—— Hola ma....—— hablo el Argentino desanimado, con la cabeza agachada y sin emitir ningun sonido.

—— Ho! Hola mi bebé! No te escuché entrar! Argie?...que sucede tesoro? —— Confederación rápidamente se hacerco a su hijo, tocándole suavemente la mejilla y viendo que el chico tenía una mirada basia.

——Nada....es que estoy cansado, luego te alludo a poner la mesa...ahora...—— lentamente bajo las manos de su madre está dejarlas con un libiano agarre de manos.

—— no quiero hacer nada más que tirarme en la cama...—— hablo para luego dirijirse a su cuarto.

El lado positivo de todo, es que el chico desia la verdad. Su día había sido horrible, tuvo un exámen sorpesa, el aire acondicionado del salon se rompió, no había un segúndo de paz. Y en una las gaviotas le picaron, sin contar que se había caído y sus picaduras.

*Toc*
               *Toc*
                                   *Toc*

Tres suaves golpeteos se hisieron presentes en el cuarto. Interrumpiendo el calido silencio que había en el cuarto.

—— Oye...mi palomita, puedo pasar? —— pregunto la voz del otro lado.

—— De acuerdo mamá....—— no debía mentir, se sentía vacío, solo y aislado del mundo. Pero era más cómodo que escuchar los gritos de sus compañeros.

—— ho mi guaimallen ( joven ) palomita, que te ha susedido? —— hablo la portadora de dos soles. Sentándose junto a su hijo.

—— Mamá...llevas 30 años viviendo en Latinoamérica y aún no te sabes el español? —— Está vez hablo el de un sol.

—— Recuerda tesoro, tu madre no es de aquí, por eso le cuesta hablar, verdad mi linda mapuche? —— interrumpió Confederación, asercandose suavemente a su esposa y dándole mimos.

— Si mi amor, no sabes cuánto piwkenieyu ( te amo ) —— Mientras mapuche aseptaba gustosamente las carisias de su amada esposa, Argentina las miraba. Y pensaba “ojala encuentre el amor verdadero”. Penso mientras miraba a sus madres, ellas eran la pareja perfecta. Nunca discutian, no eran ni tan cariñosas ni poco cariñosas,  Les encantaba hacer todo juntas. Estarta.

—— Oye mi palomita blanca, tenemos que hablar....—— Le dijo Mapuche a su hijo el cual salio rápidamente de sus pensamientos.

—— h-he? Ho! S-si? De que? —— mapuche miro a su esposa y luego volvió a mirar a Argentina.

—— Bueno, yo y tu madre desidimos cambiarte de facultad, Ya qué siempre vuelves cansado y ensima que son horas extras....—— la expresión de Argentina cambio rápidamente a una feliz y se lanzó a los brazos de sus dos madres.

—— Gracias! —— grito de felicidad el Argentino.