La libreta de Giinay

Plena

Plena
Hace un día espléndido.
Los niños juegan en los columpios.
La flores estan totalmente abiertas.
Un par de ancianos juegan ajedrez.
Todo dice: perfección.

Giin se ve forzada a dejar la pluma ante la llegada de su hermano mayor, Elian.

-Necesito tu ayuda

-Si pasa, ¿cómo estás? Yo bien ¿y tu? -ironiza la chica desde su escritorio.

-No empecemos con cosas que ando de buenas -Elian sonríe de esa manera que lo hace ver mas guapo de lo que ya es, algo trae entre manos.

-Tu sonrisa de 'tipo intentando lucir tierno pero solo llega a verse como Chesmire el gato' me dice que quieres un favor grande.

-Me conoces tan poco, rulitos -ese es el apodo que Elian le dio a su hermana desde el día en que ella intento rizarse el pelo pero solo le duro el gusto algunos minutos, pues su pelo es excesivamente llacio-. Yo te vengo a invitar al cine, va a ir Said.

-Emmm, yo, dame un minuto para -el rubor sube por sus mmejillas-, para arreglarme y, emmm, ¿puede ir Maggi?

-¿Y lo preguntas? Ella y yo juntos podemos ir a donde quiera sin necesidad de preguntarlo -le guiña a su hermana.

Tal vez lo diga en broma, pero ya hace días que Elian coqueta con Maggi.

-Tonto, te dije que algo querías.

Giin le lanza un cojín que él esquiva con facilidad y le devuelve.

-Evita ponerte así de roja en presencia de Said.

El chico se apresurar a salir de la habitación antes de que su hermana pueda contestarle algo.

- - -

La va al cine tan normal como cualquier otra salida al cine.

Las conversaciones son casi nulas dentro de la sala, pero en cuanto salen Maggi es totalmente acaparada con Elian, dejando a Said y a Giinay en un extraño silencio. No es incomodo ni precisamente como, solo que las palabras estan ahí pero nadie se anima a decirles.

-¿Te ha gustado la película? -él es quien rompe el silencio.

-Amm, si, fue linda -la chica se encoje de hombros.

-Pensé que al tener tanto romance te gustaría más -los ojos verdes de él no se apartan de los de ella.

Ella niega con la cabeza tratando de no verle a los ojos, pero Said no desiste.

-Que mal me conoces, no soy de esas a las que les gustan los besos dados bajo un atardecer en la playa.

-Vaya, entonces debo de cambiar mi técnica -hace un puchero que vuelve sus rizos rubios aun más adorables.

-¿Qué técnica? -el corazón le palpita muy rápido.

-Ya sabes, la de como hacerte mi chica -sonríe de manera pícara-. Porque tal parece que el que me acerque lentamente a ti, como ahora hago, para darte un...

Y sin más une sus labios a los de la chica, es un beso corto y ligeramente salado por las palomitas, pero se siente bien, o al menos para él, porque Giinay siente que su corazón va a toda máquina y en cualquier momento saldrá de su pecho, pero fuera de eso es impensable que a ella le suceda eso y que lo esté disfrutando.

-... Beso, no funcionará contigo -le susurra Said al oído, cuando da por finalizado el beso.

-Pues no -Giin hace unesfuerzo monumental porque su voz suene monótona y fría-, no te va a funcionar, trata de ser un poco más creativo.

El resto del camino ninguno se dice nada, se limitan a lanzarse miradas furitivas. Giinay tampoco le cuenta nada a Maggi, le parece descortés interrumpir su momento de felicidad con Elian.

Habla con ella por la noche, después de llegar a sus casas. Maggi se ha emocionado tanto que pasa por alto el que su mejor amiga no le haya contado de inmediato, y Giin lo compensa con la platica que le regala a su amiga a cerca de sus respectivas posibles relaciones.

Ya muy entrada la noche Giinay recuerda la historia que ha dejado a medias y la retoma:

Pero ¿por qué ella no lo siente así?
Hay algo que le preocupa, no sabría decir con precisión que, pero lo siente. Se da cuenta de que no le permite sentirse entera.
La chica se detiene a sentirlo todo con más calma. Necesita saber con seguridad que es eso que no le cuadra.
Siente como el aire fresco golpea en su cara y le sacude el cabello.
Escucha su respiración acompasarse con el silbido del viento.
Observa las hojas caer en el pasto y sin saber porque sus lagrimas también caen.
Después de media hora de exaustiva observación, porfín pudo llegar a una conclusión:
No se siente incompleta, sino al contrario, se siente plena. Llena de vida y energía, pero hace tanto que no se sentía así que le pareció raro. Espera poder adaptarse a esa tranquilidad.

*** *** *** ***

Nota del autor:

En el capitulo anterior nombré a Said como Kaled, pero luego caí a la cuenta de por que me era tan familiar y lo cambié por Said.

Bueno, eso es todo.

P.d: por favor, no sean lectores fantasmas voten y comenten si les está gustando.

Gracias!!