Pecado de Amor

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21/12/2020

Mangel bajó las escaleras despacio con su esposa Sharon en los brazos, detrás de él bajaba Lolito sosteniendo la sonda y el suero que ocupaba Sharon para sus medicamentos, por la temporada invernal la joven mujer contrajo un pequeño resfriado, como si estar inmovilizada por la enfermedad de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) no fuera suficiente.

Pero esa noche era Noche Buena y quería estar presente con sus hijas para verlas cuando abrieran sus obsequios. Las niñas estaban terminando de decorar el arbolito de navidad, el cual era un enorme pino natural de dos metros, los techos de la casa eran muy altos por ser de dos plantas y tener libre la parte de la estancia y la sala en cuanto a la altura, así que un árbol grande y exageradamente decorado se veían muy bien, la mayoría de las cosas las había adquirido Sharon cuando aun no estaba enferma, o por lo menos su enfermedad no se había manifestado.

Ella adoraba las fechas festivas y poner luces por todas partes, ni se diga en el exterior, pero Mangel aún consintiendo a su mujer y tratando de hacerla feliz de la manera que fuera posible, seguía decorando todo tal y como a ella le gustaba, Lolito también la apreciaba mucho y le encantaba participar en la decoración, desde que trabajaba en esa casa cada año él y las niñas decoraban el árbol y les preparaba dulce de bombón y chocolate calientito. Como siempre cualquier cosa que se refiriera a la cocina le quedaba deliciosa, no por nada estudio la carrera de chef cuando estuvo en la universidad.

La colocaron entre los dos en el sillón, Lolito acerco el perchero para colgar de allí el suero y le revisó las intravenosas para ver que no se hubiesen tapado. Con tantos cuidados que requería Sharon por su enfermedad, ambos ya tenían ciertos conocimientos en enfermería, sobre todo Mangel en primeros auxilios. Cuando ya habían colocado bien a la chica, Loli fue con las niñas para ayudarles con las decoraciones finales.

- ¿Estas bien amor?-

- Sí Mangel, que lindo quedó el árbol-

Mangel acaricio la mano de su esposa, por más que ya habían pasado cinco años desde que enfermó, no había día que no deseara que estuviera bien y se recuperase, que volviera a ser la hermosa mujer llena de energía que lo enamoró y que le dio a sus dos hermosas hijas: Angy y Hannah.

- Papá sírvenos dulce de bombón mientras terminamos de decorar con Lolito estamos muy cansadas-

- Sí poner esferas todo el día debe ser agotador-

Lolito se carcajeo con las niñas al escucharlo.

- Que sean tres tazas señor Rogel, yo también estoy agotado¡¡-

Mangel entro a la cocina y sacó una bandeja de plata colocó cinco mini bowls y sirvió dulce de bombón para todos. Les llevó a los decoradores sus platitos y cuando Lolito agarró su bowl Mangel tocó su mano.

- Estas frío, te traeré otro abrigo-

Lolito se sonrojo ante su protección.

- E-estoy bien señor, yo puedo traerlo-

- No hay problema yo te lo traigo-

Colocó la bandeja en la mesita y fue a la habitación del ojiverde para traerle un abrigo extra y al volver se lo coloco en la espalda ayudándole a meter los brazos.

- Muchas gracias señor-

Mangel volvió al lado de su esposa para darle de probar el dulce de bombón mientras las niñas los observaban comiendo.

Más tarde Lolito les ayudó a las niñas a vestirse para la Noche buena, aunque solo festejaban entre ellos siempre se ponían elegantes, porque por la salud de mamá no podían trasladarse y los abuelos atendían a sus otros hijos y familiares esa noche, al otro día la casa de Mangel se llenaba de visitas que iban a felicitarlos y a llevar más obsequios a las niñas.

Especial Navideño 2020 (MANGELITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora