CAPITULO 29

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draco malfoy

Después de una semana larga, terrible y agotadora, reparé con éxito el Gabinete Desaparecido. Eso es un paso más cerca de comenzar de nuevo con Lucille. Durante la semana sin saber nada de Lucille, extrañé absolutamente todo sobre ella; por su tacto, su sabor, la forma en que se siente, la forma en que se siente, la forma en que huele tan dulce, sus pequeños y suaves gemidos, la forma en que dice mi nombre y la forma en que me sonríe. Absolutamente todo. Y pronto lo recuperaría todo.

"¿Has tenido éxito?" Snape interrumpe.

Me doy la vuelta mientras se acerca al gabinete, pasando sus dedos rígidos contra él. Tragué saliva,

"Sí".

Examinó el armario alto y luego me miró.

"Bien."

Deambuló por el área donde estábamos, mientras mis ojos lo seguían.

"Um-. ¿C-cuándo van a invadir?"

Pregunto, agarrando mi varita con mis sudorosas palmas.

"Pronto", respondió.

Tragué saliva. Mi pecho se apretó. La ansiedad acribilló mi cuerpo mientras pensaba en los Mortífagos invadiendo Hogwarts con Lucille en él. Joder, había muy poco tiempo para advertirles a todos. Tuve que moverme rápido.

"Um. Yo-. Regresaré," espeté, mientras aceleraba inmediatamente a través de la habitación.

Salí de la habitación sofocante y corrí por los pasillos, tratando de llegar a Lucille, o incluso a Lorenzo. Mientras aceleraba por los pasillos, era imposible ignorar la conmoción que se producía al aire libre; El trueno retumbaba y se podía sentir en todo el castillo, los cielos se oscurecían, el aire se enfriaba y, aunque se representaba el silencio, los cielos se volvían más ruidosos. Cada segundo, mi corazón latía más rápido.

"Todos a sus habitaciones", anunció una voz familiar.

Giro la cabeza para ver a la profesora McGonagall metiendo a la gente en sus dormitorios. Llegué a Slytherin Commons y vi a un puñado de personas mirando por la ventana para ver que el lago también se oscurecía. La curiosidad se encendió, aunque no pudieron señalarlo. De repente, por el rabillo del ojo, veo a Lorenzo entrando en los comunes con Onyx y Blaise. Corro hacia él, con la ansiedad fluyendo por mis venas.

"Lorenzo", balbuceo, "tienes que llevarte a ti y a Lucille a la mansión lo antes posible"

"Woah, ¿estás bien? Parece que acabas de ver un fantasma", respondió, "¿Qué está pasando?"

"El-no hay tiempo para explicar, Enzo. Todos ustedes necesitan evacuar Hogwarts inmediatamente y quedarse en la mansión, todos ustedes, de verdad"

"¿Todos nosotros? ¿Están en peligro?" Onyx interrumpió.

"Todos lo estamos, Onyx", balbuceé.

"Malfoy, si estás en peligro, entonces me quedo", dijo Blaise con severidad.

"Yo también. No los dejaré a ti ya Blaise", agregó Onyx.

"No, no pueden. Yo-.Es demasiado peligroso-" tartamudeé.

"Compañero," Blaise me miró a los ojos, "Nos quedaremos", resoplé y me mordí el labio.

"Está bien," Suficiente. "Pero Enzo-. Lleva a Luce y Luna a la mansión. Tan pronto como sea posible." Antes de que pudiera alejarme, Lorenzo me agarró del brazo.

"Draco", alude, "Por favor, ten cuidado", le di un gesto con la cabeza y me alejé de su agarre, dirigiéndome de regreso a la Sala de los Menesteres.

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