CAPITULO 28

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lucille granger

Durante el almuerzo no tenía apetito, así que decidí pasar tiempo con Lorenzo en el patio para matar el tiempo. Mi mente ha estado pesada, los pensamientos corren a una velocidad inexplicable. Es casi como, ¿por dónde empiezo? Debería haber sido más inteligente; Debería haberlo sabido mejor. Debería haberle dicho que usara condones de todos modos. Sabía que los viales dejarían de funcionar durante un largo período de tiempo. Sabía las sangrientas consecuencias de tener sexo sin protección. Sabía cómo quedarme embarazada y, sin embargo, no tomé las precauciones necesarias. Una parte de mí se siente avergonzada; irresponsable, eso es seguro. Pero estaba demasiado interesado en nosotros. Estaba demasiado interesada en complacer a Draco mientras recibía el mismo placer. Estaba demasiado involucrado en tratar de profundizar más y estaba demasiado involucrado en tratar de eliminar todo ese trauma para revelar quién era Draco realmente. ¿Me arrepiento de haberlo pegado todo? Ni en un millón de años. Lamento ser tan irresponsable en el proceso. Además de eso, ¿cómo le digo a Draco? La gran pregunta es ¿cuándo?

"Lucille, ¿estás bien?" Lorenzo interrumpió mi cabeza nublada.

"No."

Nos sentamos en un banco de piedra, bañándonos al sol para recibir sus 'propiedades curativas', o lo que sea que dijera Enzo.

"Vos y la Sra. Malfoy sabían sobre mi propio embarazo sangriento incluso antes que yo, ¿por qué estaría bien?"

"Luce-"

"No he terminado de hablar," espeté, levantando mi dedo mientras él resoplaba por la derrota.

"Tenía todo el derecho a saber el momento en que se sospechó, Enzo. Entonces, ¿por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no le dijiste a Draco? "

''Porque Lucille, dadas las circunstancias, saber acerca de convertirte en una posible madre mientras tienes una tarea que cumplir para el Señor Oscuro puede afectar tu habilidad para ejecutar la tarea-"

"¡Al diablo con la maldita tarea!"

"Lucille, estás pensando irracionalmente-. No quieres decir eso-"

"¡Lo hago!"

"Tú no-"

"¡Yo sí!"

"Lucille, por el amor de Dios, ya no tenemos 12 años", resopló.

Se emitió un silencio, aunque la charla de detrás y alrededor de nosotros llenó el aire frío. El crujir de la nieve bajo los pies de todos entre la gente que nos rodea venía de todas las direcciones.

"Lo siento", me disculpé en voz baja.

"No, no te arrepientas, Lucille", le aseguró, "tienes todo el derecho a estar molesta".

Mordí mi labio nerviosamente. "¿Cómo le digo a Draco?"

Él suspiró. "No es así."

Lo miré con confusión. "¿Disculpe?"

"Todavía no, al menos", agregó, "¿Quieres que arruine su tarea?"

"No-"

"Entonces fin de la discusión."

Me burlé, "¡No, no es el final de la discusión! ¡Necesito una maldita explicación!", Espeté.

"Lucille, si le dijeras a Draco que no podría concentrarse. Arruinaría su tarea, dejándote a ti ya su familia en un maldito peligro. Tu hijo necesita a su padre de vuelta en una sola pieza", respondió con severidad.

Su hijo necesita a su padre de vuelta de una pieza. Es algo que nunca esperé escuchar.

"Después de que todo termine es cuando puedes decírselo, Lucille. Y sé lo jodidamente difícil que es guardar eso para ti, pero piensa en tu hijo", aseguró, mientras me colocaba el cabello detrás de la oreja.

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