filthy

CAPITULO 30

lucille granger

Onyx no lo logró.

Cuando escuché a Blaise gritar que 'Ella no lo hizo', me rompió el corazón.

Me sentí vacío por un tiempo, aunque Draco logró consolarme a pesar de su agotamiento. Draco me habló de otras personas que no lo lograron; Fred Weasley, Lavender Brown, el profesor Snape, Bellatrix y muchos más. El mismo Voldemort no lo logró, lo que significaba que Draco y Lorenzo estaban libres de tormento para siempre; Todo fue gracias a Neville Longbottom y Harry Potter, junto con Ron y Hermoine. Escuchar sobre los éxitos de mi hermana y sus amigos durante la batalla me hizo feliz. Me sentí aliviado al saber que lo lograron; que sobrevivieron. Lucius no podía mirarme. No podía soportar poner sus ojos en mí; Odiaba mi presencia. Traté de ignorarlo, pero es difícil cuando el abuelo de tu hijo ni siquiera puede hablarte solo por la pureza de tu sangre. Lorenzo se lastimó. Mal. Luna intentó todo con sus frágiles manitas, pero no puedes curar un rasguño de lobo. Cosas así son irreversibles. Nos sentamos en el comedor. No eran Narcissa y Draco los que estaban sentados en cada extremo de la mesa, no. Fueron Lucius y Draco, quienes apenas se miraron. Era casi como si Lucius estuviera avergonzado. Me senté cerca de Draco, mientras que Luna y Lorenzo también se sentaron a mi lado. Blaise se sentó frente a mí, sentado en la silla; sin vida, sin idea, incapaz de componer palabras. Lo compadecí, de verdad. No podía pensar en la muerte de mi mejor amiga. De hecho, no pude entenderlo todo. La mansión estaba lúgubre. Los eventos que ocurrieron aún estaban por marinar. Cada vez que miraba a Draco, el cansancio cubría su rostro. Él estaba cansado. Sabía que solo quería dormir. Cada vez que me miraba, estaba preocupado. Me miraba preocupado. Aún tenemos que hablar sobre mi embarazo, pero puede esperar uno o dos días. Creo que Draco necesita descansar. Y para ser honesto, creo que también necesito descansar.

"Las cosas cambiarán de este día en adelante", asomó Nacissa mi autoconciencia, "Para muchos de nosotros, de verdad".

"No hay duda de eso. Quiero decir-. Mírame. Hay un arañazo de lobo ensangrentado en mi pierna. Muy pronto estaré aullando como los demás", Lorenzo no pudo evitar reír. "Vamos, puedes reír", nos aseguró.

Esbocé una débil sonrisa, y también Luna.

"Por eso invité a tu padre", respondió, "el señor Berkshire tiene todo el derecho a saber ..."

"Maldita sea, Narcissa", murmuró en voz baja, "Mate casi nunca está aquí, ¿por qué debería saber que yo? ¡Estoy maldito de por vida! "

Ella suspiró. "Lorenzo, sigue siendo tu pad-"

"¡También es una perra!" Él la reprendió.

Silencio.

Un golpe emitido desde el vestíbulo.

"Ese debe ser él", dijo Narcissa en voz baja, mientras se sentaba de su silla y caminaba hacia la puerta para dejarlo entrar.

Miré a Draco y le agarré la mano, lo que lo sobresaltó dado que estaba mirando hacia el abismo.

"¿Estás bien?" Le pregunté en voz baja.

Él se burló. "Ni siquiera cerca", respondió, pero agarrando mi mano, "Eventualmente".

Draco tomó mi mano y le dio un suave beso. Mi pecho se apretó y mi corazón se aceleró, sintiéndome amado y cuidado. El mínimo cariño y ya me quiero casar con él. El hombre del momento entró pavoneándose en el comedor, vestido de negro. Parecía elegante; definitivamente parecía muy rico. Nunca antes había visto al padre de Lorenzo.

"Buenos días," anunció, mientras tomaba asiento al lado de Narcissa y al otro lado de Lorenzo.

El rostro de Lorenzo se llenó de disgusto.