Cap 8

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[...]

Desperté sin encontrar rastros de mi querido marido. Sin duda dormí muy bien sin su compañía.
Me di una gran ducha y comencé mi plan del día. Como no había tenido una fiesta de despedida de soltera, beberé todo lo que quiera hasta emborracharme y no saber en qué mundo estoy. Abrí la nevera y tomé un par de cervezas. Primero inspeccione mi nueva casa para poder estar al pendiente de cuan grande era.

—Una piscina, perfecta para la ocasión —entré en busca de las cervezas y me senté en una de las orillas cerca de una sombrilla para cubrir el sol. Comencé a beber y a beber mientras jugaba con mis pies en el agua.
De pronto, unas manos cubren mi rostro impidiendo la vista. Me asusté por un momento pensando que sería un ladrón.

—¡Bhu!— susurró en mi oído.

—Un momento, reconózco ésa voz— me giré para encontrarme con el alegre rostro de mi querido amigo J-Hope— Mira nada más lo que trajo el viento— sonreí cómo tonta para abrazarlo.

—Hola querida amiga, ¿Cómo has estado?— correspondió mi abrazo para mirarme.

—Ten— le dí una cerveza— Acompáñame en mi sufrimiento.

—No no, sabes que yo no-

—No te hagas el inocente. ¿Ya olvidaste todas las pasadas que nos hemos dado en Inglaterra?— rascó su nuca sonrojado— Vamos, nadie tiene que saber, sólo una.

Muchas cervezas más tarde.

—Jha, que buena está. Oye dime, ¿Cómo me encontraste?— hablé al chico sentado a mi lado.

—Pues, un pajarito me dijo que te habías casado y que vivías aquí. Ah... — se levantó casi cayéndose para buscar algo en su mochila— Ten— miré detenidamente el objeto que tenía en mis manos— Felicidades por la boda— sonrió.

—¿Un puñal?— asintió.

—Úsalo con sabiduría— comenzó a reír.

—Gracias, puede que lo use pronto— sonreí para mirar el agua de la piscina ser alterada por el chapoteo de nuestros pies— Cuéntame... ¿Cómo te va con la novia?— su mirada cambió.

—Prefiero no hablar de eso. No me trae buenos recuerdos.

—Te engañó— solté de pronto y fui atacada por su mirada.

—¿¡Cómo crees!?— negó con sus manos y le miré fijamente.

—Te conozco desde que tienes 7 años, no hay forma de que me engañes al respecto de lo que pasa en tu vida. Conozco tus miradas... sé que fue así— bajó su cabeza avergonzado.

—Me conoces muy bien— mostró una sonrisa triste— Voy a... estar un tiempo fuera del país— miró al cielo— Me han llamado para asistir a una escuela de baile en los Estados Unidos...

—le miré sorprendida— No me digas qué...—asintió y llevé mis manos a mi boca— ¡No lo puedo creer te han aceptado!— grité contenta para abrazarle— No sabes cuánto me alegra oír éso. Será una buena oportunidad para ti, y quizás encuentres... no sé... a alguien que te interese— puse ojitos y le dí con el codo suavemente en el brazo.

—comenzó a reír— Puede ser, me iré mañana en la noche. Quería pasar a verte y de paso despedirme también. Espero que lógres lo que quieres—acarició mi cabeza para despedirse de mí con un cálido beso en la mejilla— Adiós pequeña... te veré pronto— se levantó para retirarse.

—¡Hobi!— llamé su atención— No te preocupes por ésa perra, la encontraré y sabrá de lo que soy capaz. ¡Fighting!— mostró una vez más una sonrisa y salió de la casa— Otra vez... estoy sola— bajé mi cabeza. Traté de seguir bebiendo y emborracharme un poco pero... la verdad es que con cerveza no puedo. Bajé a buscar algo más fuerte y uh lahla. Encontré un especial de los años 70.

Miré la hora y eran las seis de la tarde. El engendro no ha dado señales de vida. Muy importante, así disfrutaré más de mi fría pero no tan mala soledad.
Subí a la habitación y continué bebiendo. Rompí mi record personal, si para dentro de 15 minutos no estaba borracha tendría que salir y buscar a Jimin y decirle que lo amo. Es un reto que quiero cumplir pero no puedo.
Finalmente antes de los diez minutos ya estaba como un zombie deambulando por todo el cuarto hasta que ¡Bhum! Quedé muerta, literal... muerta.

[...]

Mientras dormía tranquilamente tratando de pasar lo que sería "una borrachera". Sentí cómo suavemente el colchón de mi cama se hundió. No quería despertarme, sabía que era el estúpido del engendro.

—Lárgate de mi cuarto. El tuyo es el del lado— hablé sin ganas.

No sentí ningún ruido y el colchón volvió a su nivel. Me relajé pero sentí un cinturón ser arrojado y éso fue lo que me despertó por completo.
Me levanté y observé al extraño que se encontraba frente a mis ojos casi desnudo.

—¿¡Qué mierda haces aquí?!— grité tapando mi cuerpo casi desnudo.

—Eres aún más hermosa de cómo me contaron— el extraño comenzó a acercarse a mi— Vamos nena, tengamos una noche loca— en cuanto trató de tocarme logré escurrirme y darle en las bolas.

Mientras se retorcía de dolor corrí a la planta baja para llamar a la policía. En cuanto llegué a las escaleras un fuerte dolor de cabeza me azotó al sentir la fuerte música. La casa estaba repleta de gente bebiendo, drogándose y teniendo sus cochinadas en los muebles. No puede ser, ni muerta me siento ahí. En cuanto amanezca cambiaré los muebles.

Bajé cuidadosamente las escaleras para evitar ser notada. Traté de entrar a la cocina pero estaba peor que la sala. En cuanto ví el baño el alivio me recorrió todo el cuerpo. Me acerqué a él, pero mi suerte es tan pero que tan buena que estaba cerrado.

Esperé unos segundos y la puerta se abrió. En cuando decidí entrar el chico tomó mi muñeca. Le miré confusa y forcé para que me soltara.

—¡Suéltame joder!— grité

—Esa boquita hermosura.

—Yo hablo como se me de la regalada gana imbécil— le miré fijamente.

—Entonces eres una rosa salvaje. Incluso las chicas como tú se desploman a los pies de Suga— mostró una risa ladeada.

—No te equivoques, éste matrimonio es algo que nunca pedí. Ahora si me disculpas, estoy en paños menores y necesito ropa— logré safarme de su agarre.

—Antes de que te vayas quiero advertirte— se acercó— Suga no es una persona muy amable, es el peor de todos los hombres que conocerás. Te aconsejo alejarte de él antes de que algo malo te pase.

—Entonces, también quiero que sepas que conozco un hombre que es mucho peor que él... incluso dudo que podría haber alguien peor— me refería a mi padre como si fuera la peor persona del mundo, y lo era.

—Ya estás advertida.

—Gracias por el consejo— sonreí y le cerré la puerta en la cara— Incluso sin saber quién es... ya tengo un mal presentimiento de que casarme con él fue la peor decisión de mi vida. Sólo espero sobreviví.

Continuará

Soy Infiel || ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora