Soy Infiel || ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ [Terminada]

Cap 9

Finalmente logré conseguir un poco de ropa. Salí del baño tratando de encontrar al engendro.
Intenté buscarlo con la mirada, pero eran demasiadas personas como para poder encontrarlo.

Subí a las escaleras para tener mejor vista. Logré verlo sentado en uno de los muebles besuqueandose con una de las put... digo, con una de las chicas de la fiesta.
Me acerqué a su posición tratando de no llamar mucho la atención. Me paré justo en frente del mueble y crucé mis brazos.

—Hmn — raspé mi garganta intentando llamar su atención pero gracias a la música no logró escucharme y con la distracción que tenía arriba, menos. Esperé unos segundos hasta que finalmente la música paró.

Aproveché ese corto período de tiempo en el que se cambia de canción para poder hablarle.

—Hey engendro...— no me prestó atención y siguió toqueteando y besuqueandose con la chica.

Cansada ya de lo que mis sensibles ojos miraban en ese incómodo momento. Adopté por elegir entre los distintos planes que mi cabeza tenía planeados.

Yo opino que deberíamos elegir el plan B

También estoy de acuerdo contigo. ¿Y tú? ¿Qué plan escoges?

Plan A

—Tocar su hombro amablemente y esperar a que te presten atención.

Plan B

— Interrumpir su sensual y erótico acto de apareamiento con un simple y desgarrador comienzo en el que tomo del pelo a la chica y le quito de en sima.

El plan B suena súper, es hora de aplicarlo.

Ya lista mi decisión, me acerqué a la chica y tomé su pelo con gran brusquedad quitando su plástico y flaco cuerpo del engendro.

—¡Ha suéltame!— gritó al instante de tomarle su frágil peluca... quería decir pelo. Todos los presentes prestaron atención a la situación y ahora que no lo necesito, la música dejó de escucharse.

Niñas y niños, éste libro puede contener lenguaje para adultos pero como se que les vale una verga y seguirán leyendo no los interrumpiré más.

—¿Qué mierda te pasa Elizabeth?— Espera espera... ¿Me dijo Elizabeth? No escuché mal... ¿ho si?

—¿Cómo te atreves a llamarme por mi nombre completo imbécil? ¿A caso somos familia? El echo de que llevemos un anillo de bodas no significa que seas parte de mi vida.

—¿Qué mierda quieres? ¿No ves que estoy ocupado?— al momento de hablar la chica interrumpió mi frase.

—¿Qué te pasa estúpida? ¿Tanto lo quieres que no dejas que otra se lo...?— le interrumpí.

—Antes de que sigas con tu estúpida y absurda frase que a ninguno de los presentes le interesa. Sólo te quiero decir que te lo puedes follar cuántas veces se te de la regalada gana. Ahora... ¿Por qué no te vas buscando mientras otro para follar en lo que yo hablo con él?— todas las personas hicieron sonidos de burla “Uhh”.

La chica parecía estar acorralada y finalmente acudió a su única salida. “Decir de quién es hija y quién es”

—¿Cómo te atreves?¿Acaso no sabes quién soy?— negué con la cabeza mientras reía— Sólo te diré que mi padre trabaja en una de las compañias más importantes en éstos momentos de Corea del Sur, la compañía dedicada al parque de diversiones llegada recientemente. ¿No tienes miedo? Tengo mucho poder.

—Escucha, me importa una mierda de quién seas hija. Pero, cómo prefieres usar esa opción... no me dejas de otra que revelar ante todas éstas personas quién soy yo.

—Por favor, a nadie le importa quién eres.

—Querida, tenía una amiga que en su país se usa mucho la frase “Lo que se repite pierde calidad”. Y viene mucho al caso. En fin...¿Cuánto poder me dijiste que tenía tu padre?

—Es el director de la compañía encargada del nuevo...

—Con eso me basta. Ahora... ¿Que harías si tú padre perdiera el empleo?— me acerqué a ella—¿Sabes quién soy yo?— negó con la cabeza y reí levemente— Te cuento que mi maldito padre es el maldito creador del parque que está atendiendo la empresa de tu padre y en éstos momentos estás hablando con su futura heredera.

Todos comenzaron a susurrar y la chica frente a mi comenzó a ver las estrellas. Crucé mis brazos y le miré fijamente.
—Supongo que éso te ha sorprendido, pero no te preocupes. Tú padre no será despedido, no tiene la culpa de que su hija sea una estúpida mimada.

La joven salió corriendo para perderse entre la multitud— ¿En serio Eliz? Acabas de espantar a mi presa. ¿Ahora a quién me voy a follar?— el engendro había hablado

—Mira la casa, está repleta de chicas. Puedes follarte a otra. Antes de perder el hilo de la charla quería hablar contigo pedazo de carne.

—¿Qué quieres hablar conmigo?

—¿De dónde mierda sacaste a todas éstas personas? La casa está hecha un desastre y creo que si no contratas a alguna sirvienta no sé quién va a limpiar la casa, porque yo no seré. Uno trata de dormir y tú traes a toda una vecindad— antes de irme le dije algo que ocasionó varias risas entre la multitud— Ah, mañana cambiaré los muebles. No quiero sentarme sobre tus fluidos internos. Y por favor saca al lunático que se metió en mi habitación antes de que lo saque yo a escovasos.

Subí a mi querido cuarto para sacar a como de lugar al maldito drogadicto que se había metido en mi cama y había tratado de literalmente violarme.

Continuará