crush operation ♡ kookmin

🌹Seven.

Por fin el sábado había llegado y tocaba ir a trabajar.

Se sentía mal porque no pudo aceptar la propuesta de Jeon, pero le animaba un poco el poder trabajar en algo que le gustase.

Terminó de abotonar su camisa y abrochó su cinturón, caminó a su tocador para empezar a aplicar un leve maquillaje, su uniforme consistía en una camisa de botones color roja con el logo del restaurante, unos jeans negros ajustados, un cinturón y unos zapatos del mismo color.

-Jimin. -su madre entró a su habitación con una sonrisa.

El pelirosa terminó de colocarse el brillo labial y la observó.

-¿Qué sucede, má? -ladeó la cabeza observando cómo su madre sonreía extrañamente feliz.

-Bebé, ¿Adivina qué? -se mordió el labio emocionada.

-¿Qué sucede?

-¿Recuerdas que hace días me dijiste que querías ir al cine a ver la película de Frozen dos? -preguntó con una sonrisa.

El menor asintió.

-Claro, te dije que la quería ver, ¿Por qué? -abultó su labio inferior.

-Pues.. ¡Conseguí dos entradas! -chilló.

El menor abrió sus ojos sorprendido pero de inmediato una hermosa y brillante sonrisa se plantó en su rostro, se incorporó para ir a abrazar a su madre.

-¡Mamá, de verdad gracias! -plantó un beso en su mejilla.

La mujer sonrió con ternura abrazándolo de vuelta, Jimin era un fanático de Disney, sobre todo de Frozen, y poder ver esa película era como un sueño a pesar de casi cumplir la mayoría de edad, algo que se le hacía tierno a su madre.

-No hay de qué, mi vida. Pero yo no puedo ir contigo, bebé, tengo trabajo, puedes llevar a alguno de tus amigos, la función es mañana en la noche. -explicó separándose un poco del menor.

El pelirosa se separó del abrazo, él quería verla con su madre, pero verla con algún amigo se conformaba.

-Okey, má. -sonrió.

-Bien, cariño. Ya me tengo que ir, el hospital ha estado muy lleno estos días, ¿Quieres que te vaya a dejar o..? -cuestionó sacando los boletos de su bolso para entregárselos.

El pelirosa negó con una sonrisa y los tomó.

-No te preocupes, má, me puede llevar Chan. -restó importancia.

-Bien, bebé, cuidense, los quiero mucho. -plantó un último beso en la frente de su hijo y salió de la habitación despidiéndose con su mano y una sonrisa.

-Adiós, má. -musitó a pesar de que la mujer ya había salido de su habitación.

Tomó su bolso guardando lo esencial, lo cerró una vez se cercioro de haber guardado su cargador y se lo colgó en el hombro. Tomó su celular junto a un abrigo y se dirigió a la puerta, salió con un suave portazo y bajó las escaleras, se adentró a la cocina encontrándose con su hermano en ropa deportiva con su cabello rubio totalmente desordenado.

-Chan, me vas a llevar al trabajo. -avisó sacando una leche de fresa del refrigerador.

Chanyeol asintió mientras veía su celular y daba un mordisco a su manzana.

-Ok, ¿Ya estás listo? -cuestionó una vez acabó su manzana y tiro lo restante al tacho de basura.

-Sip. -acomodó su cabello y dio un sorbo a su leche.

El mayor asintió, guardó su teléfono y tomó las llaves de su auto.

-Vamos. -hizo un gesto con su cabeza. El pelirosa asintió y lo siguió una vez acabó su leche y tiró el envase.