Constellation // JackDawson ✔ EN EDICIÓN

La cena

Las horas pasaron y llegó la hora de la cena. Mientras estaba con Jack, había decidido invitarlo a cenar con mi familia para que supieran el por qué pasaba tanto tiempo fuera de la zona de primera clase.

Jack realmente me caía bien. Era una gran compañía y estaba empezando a gustarme subir a cubierta y que apareciese por sorpresa.

Ajusté mi precioso vestido azul, me calcé con mis mejores zapatos y salí junto a mi hermana del camarote.

–Luces nerviosa– me sonrió pícara– Por no nombrar que has elegido tu mejor vestido para ir a cenar con ese joven...

–¡Basta, Rose!– me reí mientras mis mejillas se sonrojaban.

–Haces bien eligiendo a ese chico antes que al hombre que te espera en Nueva York– dijo casi llegando a las escaleras.

Entonces, Rose agarró el brazo de Hockley y bajaron juntos las escaleras. Yo me quedé en la parte de arriba y observé a las personas que estaban allí. Y justo enfrente de mí estaba Jack. Sonreí al verlo vestido de traje y bien peinado. Él me miró y sus ojos se abrieron como platos. Bajé las escaleras, cogió mi mano y la besó como si fuera una película.

–He visto esto en una película y siempre he querido hacerlo– confesó haciéndome reír.

Agarré su brazo y caminamos hasta donde estaba mi madre, mi hermana y su prometido.

–Mamá, Rose, él es Jack Dawson– lo presenté.

–Un placer, señor Dawson– dijo mi hermana– Soy Rose Dewitt Bukater.

–Llámame Jack– dijo él y Rose asintió– Un placer, señora Dewitt– le dijo a mi madre, la cual lo miraba como si fuese una rata.

Comenzamos a caminar todos juntos hacia el comedor. Allí le presenté a Jack a todas las personas posibles para dar buena imagen, a pesar de que eso me importaba bien poco.

Durante la cena, Jack nos contó sus hazañas y sus aventuras, las cuales me parecieron surrealistas y muy divertidas.

Al final, todos los caballeros se retiraron a la zona de fumadores, menos Jack, el cual me dio una pequeña nota que decía que lo esperara en el reloj de la escalera principal. Y así hice. Le mentí a mi madre y le dije que iría a dormir al camarote.

–¿Quieres ir a una fiesta de verdad?– me dijo Jack cuando llegué al reloj.