«El destino estaba marcado, pero todavía te amo.» (SeiyaxUsagi)

Capitulo seis; «Los sentimientos de una estrella»

Seiya/Sailor Star Fighter Pov.

¿Cuánto tiempo había transcurrido desde que había visto esos preciosos ojos? 

Cinco años, cinco años que se sentían como millones. 

La reconstrucción del planeta y la planificación de nuevas obras la mantenía ocupada desde que habían regresado a su planeta. Pero sus sentimientos no habían cambiando en lo más mínimo. 

Cuando estaba en la tierra, había leído en una revista juvenil una frase que decía "mente ocupada no extraña a nadie" y cuánta mentira había en aquella frase. Porque a pesar de que había optado por llenarse de trabajo para dejar atrás esa sensación de pérdida, está solo se acrecentaba aún más.

No había vuelto a verla, pero sabía que se había convertido en una maravillosa y elegante soberana de la tierra. Si era honesta, sentía que ese papel no quedaba en lo absoluto con la niña sensible y alegre que conocía, pero era así. Incluso ella había dado a luz a quien sería la futura reina una vez que ella abandonará el trono. 

Aquella dama de la que se hablaba con tanto orgullo y tomada como ejemplo a seguir, no encajaba en lo absoluto con la chica de sus recuerdos.

En algún punto, eso le causaba gracia. ¿Quién lo diría? Su querido bombón se había convertido en una maravillosa mujer. 

Ella también se sentía orgullosa y sabía que en la galaxia todos hablaban de la gran belleza que era aquella reina.

Bueno, siempre había sido hermosa, no iba a negarlo. 

Observó la pequeña luna que se veía en la distancia y jugueteo con el césped. Era el único lugar en el cual podía ver su satélite.

"¿Todavía me recuerdas?" Preguntó en su mente a la nada misma.

Unos suaves pasos se oyeron en la galería, cerca de donde estaba y no tuvo que voltearse para saber de quién se trataba. 

— ¿Estás aquí de nuevo, Fighter?— la suave voz de su princesa. Fighter sintió como ella se sentó a su lado. 

— Si, es mi lugar favorito del palacio.

— Si, lo sé, siempre estás aquí.— Fighter no contesto nada, pero el silencio no era incómodo. — Sabes, Fighter, a veces me preguntó si realmente extrañas ser Seiya Kou.

Aquella pregunta la tomo por sorpresa. 

— ¿Por qué piensa eso?

— También creo que en algún punto Healer extraña su vida como humana. E incluso Maker.

— Princesa, nuestro destino es servirle, aquello fue solo un caparazón para conseguir nuestro propósito, que era encontrarla a usted. 

— Pero a pesar de que fuera un "caparazon" aún estuvieron casi un año en él. Así que sería entendible que se hayan adaptado. También sé que sucedieron muchísimas cosas en ese transcurso — le dedico una mirada juguetona— por eso, mi querida Fighter, no tienes que mentirme. No me enfadaré, porque sus corazones también tienen sentimientos. Se que una parte de sus corazones se quedaron allí. Específicamente tu corazón, Fighter. Una parte de tu corazón se quedó con la princesa de la Luna. — le regaló una sonrisa, un leve sonrojo apareció en las mejillas de Fighter.

— Pero yo… ya no hay nada que pueda hacer. — negó con la cabeza, sintiendo como sus ojos querían empezar a soltar lágrimas. — Ella ya es una soberana, incluso ha dado a luz a una preciosa niña. Lo más probable es que me haya olvidado. 

— ¿Cómo puedes estar tan segura de eso?— Kakyuu lo dijo tan segura, que parecía que ella sabía algo que Fighter ignoraba.  Fighter la observó extrañada. — Creo  que tú corazón no fue el único que se quedó allí. Tu también te trajiste contigo una parte del corazón de esa dulce princesa.