«El destino estaba marcado, pero todavía te amo.» (SeiyaxUsagi)

Capítulo cuatro; «Decisiones»

Haruka se había retirado del palacio hacía ya varias horas, antes de irse, le había recordado a Usagi sobre la carta. 

No es como si pudiera olvidarla, de hecho, Usagi sentía como si quemara en su cajón. 

En estos momentos, acababan de sentarse a cenar, y pequeña dama era quien estaba hablando. 

— Mamá, hoy estuvo aquí Sailor Uranus ¿verdad?— Preguntó dulcemente, Serenity asintió. 

— Si, ¿como lo sabes? 

— Es que trajo a Hotaru con ella.

— ¿Estuvo aquí Sailor Saturn?

— Si, Plu nos llevó a visitar un parque, es por eso que no vino a saludar, ella dijo que Sailor Uranus debía hablar contigo a solas. 

— Si, es cierto, estuve con Sailor Uranus.

— ¿Sucedió algo en especial? — Preguntó Endymion, interrumpiendo la conversación de ambas, Serenity se removió levemente en su asiento.

— No, solo vino a informarme que Sailor Neptune estaba de viaje. 

— ¿Es así? — Serenity asintió, sonriendo.— Ya veo, Neptune siempre disfruta de visitar nuevos lugares. — Serenity iba a contestar pero de soslayo noto que pequeña dama jugaba con su comida, nerviosa, y dedicó toda su atención a ella. 

— ¿Pequeña dama? — llamó suavemente, la pelirosa levantó la mirada. — ¿Qué es lo que quieres decirnos?

— Uhm… Es sobre Hotaru.

— ¿Sucede algo con ella?

— No, padre… Es solo que ella me invitó a un viaje la próxima semana. — En la mente de Serenity, algo hizo "click" .

¿Todo esto era basado en el mismo plan? 

— ¿La próxima semana? ¿A donde?

— Ella dijo que iríamos a las montañas de invierno rosado.

— ¿Y tú quieres ir? — pregunto Serenity, pequeña dama era apegada a Endymion, pero cuando se trataba de pedir permiso, siempre Serenity tenía que intervenir porque él era un poco estricto. Pequeña dama observó el rostro de su madre y parecía que en sus ojos rojos se dibujaba la súplica.

— Sí, quiero ir. 

— Está bien, puedes ir, pequeña dama. — una sonrisa se dibujó en el rostro de la peli plateada mientras observaba como los ojos de su pequeña niña brillaban de entusiasmo, por otra parte, Endymion se veía preocupado. 

— Cariño, pequeña dama es pequeña para ir de viaje. No estoy seguro de que sea una buena decisión. 

— El primer viaje que tuve fue a su edad. Yo había ido a visitar las playas de Japón con mi familia, no veo porque sería malo que ella fuera.

— Pero es peligroso.

— Setsuna y Hotaru cuidaran bien de ella, además, pequeña dama nunca ha salido del palacio, a pesar de que es una princesa y futura heredera, necesita experimentar el mundo. Cuando yo era joven solía visitar muchos lugares, jamás me quedaba quieta en casa, no es bueno mantenerla encerrada de esta forma. Hay más vida más allá del palacio, cuando crezca, no quiero que recuerde su infancia y solo piense en que estuvo en el palacio. — Serenity terminó de hablar, y al observar a Endymion, supo que había ganado. El era un esposo y padre muy sobreprotector, pero si se trataba de la felicidad de su hija, lo aceptaría.

— Bueno, creo que no tengo nada más que decir — se echó a reír. — Puedes ir, pequeña dama. Solo si prometes comunicarte con nosotros todos los días.