Mi mejor amiga lesbiana (Tom Felton y tu)

Capitulo 1

Tom Felton, un chico de penúltimo año, se encontraba sentado sobre su respectivo banco al final del salón mientras conversaba con su mejor amigo de la infancia, Rupert Grint, hasta que su profesor de inglés entró en el lugar.

— ¡Silencio, por favor!—gritó el maestro exasperado por el bullicio que existía en el salón.

Después de su entrada lo siguió una chica desconocida por los ojos de los estudiantes del aula. Era de estatura promedio, con una cabellera que le llegaba un poco más debajo de los hombros de un color castaño, ojos azules con un poco de maquillaje alrededor, vestía unos jeans negros ajustados junto con una remera blanca que dejaba ver un poco del brasier negro que llevaba por debajo atrayendo más la atención especialmente, la de los hombres que se la comían con la mirada.

—Al parecer tenemos una nueva estudiante.—mencionó el profesor—¿Cuál es tu nombre?

—_____.—contestó la chica de forma cortante.

—Bien, ____, toma asiento donde más te apetezca para poder comenzar la clase.

Ella miró detenidamente toda la habitación buscando algún lugar donde sentarse, pero no existían muchos para elegir. Tom la observó de pies a cabeza lentamente observando cada mínimo detalle de ella. Era linda, tenía que admitirlo. Vale, era más que linda está chica estaba caliente.

Observo a Rupert el cual estaba con la baba casi corriéndole por la boca al igual que a la mayoría de los chicos del lugar, mientras que a la mayoría de las chicas le salían dagas de los ojos como solía suceder cuando una nueva chica pisaba en su territorio. Si él no actuaba ahora más de alguno de los chicos lo haría, pensó. Tom era reconocido por ser de esos chicos con los cuales los otros no pueden competir, o eso es lo que hacían ver las chicas. Cuando Tom declaraba a una chica como suya, nadie intentaba si quiera acercarse a ella. Y esperaba que esto sucediera con la nueva, estaba muy buena como para dejársela a los idiotas de sus compañeros.

Antes que cualquiera se levantó de su asiento y levantó una de sus manos atrayendo la atención de todos.

—Te ofrezco mi lugar.—dijo Tom tratando de sonar amable.—Siéntate aquí—.se corrió a un lado, no sin antes haber tomado su mochila entre sus manos dejando en claro que no tenía problema con cambiarse de banco.

Rupert, a su lado, dejó escapar una pequeña risita entendiendo los propósitos de su mejor amigo y no pudo evitar lamentarse un poco, porque esa chica sí que estaba realmente buena pero no tanto como para pelearse con su mejor amigo por ella.

____ observó a Tom con una leve expresión de asco antes de fruncir su ceño.

— No, gracias— respondió.— Prefiero quedarme aquí— se dirigió hacia uno de los bancos vacíos que se encontraban al final de la fila a mano derecha en el puesto de la ventana, sola.

Tom, con el poco orgullo que le quedaba por ese gran golpe que le otorgaron, sonrió y dijo:— Bueno, no te preocupes.

Durante toda la clase él se estuvo preguntando que había en esa chica, porque no era algo normal el que alguien lo rechazará y ya se había hecho la pregunta de qué había hecho mal y como siempre la respuesta fue "nada" llegando a la conclusión de que el que estaba mal aquí no era él sino ella. Tal vez sería tímida, y por eso le dieron nervios de sentarse en su lugar o quién sabe. Pero el que él no le atrajera no era una de las opciones.

Al terminar la clase todos los estudiantes tomaron sus pertenencias esperando poder salir del lugar lo más antes posible como cualquier adolescente.

— Tom, ¿no vienes?— preguntó Rupert al salir. Tom se limitó a negar con la cabeza dedicándole una sonrisa de disculpas la cual él recibió y sin decir nada se fue en busca de sus otros amigos.

Tom se apoyó en la pared esperando que ____ apareciera. Cuando ella por fin pasó por aquella puerta Tom comenzó a caminar a su lado mientras que ella ni siquiera se inmutó por su presencia.

— ¿Por qué me rechazaste ahí adentro?—preguntó Tom sin rodeos como solía hacerlo, esa pregunta estuvo rondando en su cabeza y no se mataría por tratar de ser sutil al preguntarla.

___ detuvo su caminar y se dio la media vuelta quedando frente a él. Tom no pudo evitar darse cuenta de que ella era aún más caliente de cerca. Ella rodó los ojos y comenzó a hablar mientras sostenía su mochila con una de sus manos.

— Porque no soy idiota—dijo— Me estabas, y estas, comiendo con la mirada. No eres muy disimulado que digamos.

— Nunca tuve la intención de serlo—Tom contraatacó.

— Bien, porque si no serías muy malo en hacerlo.

— ¿No me encuentras guapo?— preguntó casi ofendido.

— Mira, yo nunca he dicho que no lo eres porque no encuentro que haga falta el decirte que eres guapo.—Tom sonrió con suficiencia— Y saldría contigo si...

— ¿Si qué?

____ pensó en una buena excusa que lograra parar sus intentos de coqueteo y lograr que él no intentara meterse en sus pantalones. Conocía a los tipos como él y es que en toda escuela existen, hasta en la anterior a la cual ella asistía. Chicos superficiales que devoran la inocencia de las chicas para luego dejarlas botadas como un trapo sucio. Definitivamente ella no iba a dejar que él usara sus encantos con ella, o por lo menos podía impedir que lo hiciera. Ella sonrió orgullosa por la gran idea que había pasado por su mente.

— Si me gustaran los hombres— dijo por fin, para luego seguir su camino hacia su siguiente clase.

Tom se quedó de pie reflexionando su respuesta para después correr hacía ella y volver a caminar a su lado sin su consentimiento.

— ¿Si te gustaran los hombres? ¿A qué te refieres con eso?—preguntó esperando que lo pensaba que significaba estuviera errado.

— Creo que eres lo suficientemente inteligente para entender a qué me refiero— contesto de mala gana. Lo único que ella quería era que la dejara en paz.— Pero te lo explicare con palabra simples. No me gustan los hombres ni las pollas, prefiero a las mujeres y a sus coños. ¿Me entiendes ahora?—le dedico una pequeña mirada sin esperar una respuesta de su parte para posteriormente alejarse de él.

Espero que eso sea suficiente para mantenerlo lejos, pensó ____.