Mi sexy guardaespaldas
- Esto será epico - dijo riendo - en el momento que te quieras escapar de aquí, pondré ento en un altavoz así todos te escucharán. - No te atreverias - Intenté tomar el celular, pero es una tremenda bestia, solo le llego hasta su estúpido y bien ejercitado pecho. - No, no... Te falta mucho para alcanzarme, niñita. - D...