William debaja una estela de susurros de pánico a su paso allá donde fuese. Aquél chico distante y misterioso no era más que un monstruo a los ojos de todos, y todos sabían que había ciertas reglas que no se podían quebrantar bajo ningún concepto en su presencia. Pero ella quiso romperlas. Quiso conocer al monstruo. Y cayó en una obsesión sin final feliz. Prohibido copia o adaptación. Historias basadas en sueños. En edición. Dark Dream.