En un mundo donde todos nacemos con acromatopsia, sin poder ver colores más que el blanco y negro junto a sus tonalidades, muchos consiguen ver toda la paleta de colores perceptibles para el humano una vez que viven algo verdaderamente fuerte, tan poderoso que haga a tus ojos cambiar. Sin embargo, otros pocos mueren sin poder experimentarlo. YuQi pensó que ese era su caso.