«Todavía somos jóvenes, mi vida. No tenemos nada que perder.» Keith es un chico más que sólo cariñoso. Adora expresar su amor de todas las formas que se le permitan, aunque mediante la música los resultados son asombros. Sin embargo, un obstáculo casi imposible de erradicar le impide poder hacerlo con el hombre que robó su corazón. La sociedad. Su novio, Pico, teme que su amado sufra las consecuencias de ser "distinto" en una sociedad la cual no acepta nada que esté fuera de sus creencias, de aquello que se consideraría "ortodoxo". Por el contrario, al joven de cabellos fantasía no le interesa aparentar ser alguien que no es sólo para ganarse la aceptación de un grupo en concreto. Él fluye a su manera, y mientras Pico le acompañe, será feliz. No obstante, cuando aquellas nubes grisáceas parecieron disiparse y dar paso a un final novelesco, comenzó la verdadera tormenta. ¿Acaso es Keith quien ahora teme a mostrarse como en verdad es? ¿Podrá hacerle frente a su propia tempestad? «Tal vez en público te pueda dar un beso. Pero en privado te daré cientos.»