Muerto de deseo por su mujer... El magnate griego Harry Styles se casó con Isobel arrastrado por la pasión de su romance, pero en menos de un año su matrimonio se vino abajo. Tres años después, Harry quería el divorcio, o al menos creía que lo quería. Había encontrado una recatada muchacha griega que se convertiría en la esposa perfecta para él, no como Isobel, que hacía que salieran chispas en cuanto se encontraban juntos. Pero cuando volvió a encontrarse con ella cara a cara, Harry tuvo que reconocer que la pasión arrolladora que había entre ellos era más fuerte que nunca. De pronto, cambió los planes y decidió que domaría a aquella fierecilla... fuera como fuera...