Dicen que las segundas partes nunca han sido buenas, yo me niego a creer eso. A veces las segundas partes son el detonante perfecto para concluir con los cabos sueltos de la primera historia. Y es que, a veces las historias no acaban como creemos sino que continúan y más si esa historia es real. Justo como la mía con mi vecino, ese personaje indescifrable que llegó a mi edificio para desordenar mis hormonas por completo. Aunque parecía el final, después de saber la verdad, o al menos una parte de ella era el momento de continuar ya que mi pequeña historia de amor con Alex recién comenzaba. Mi nombre es Miseria Elizabeth Aslan y creo que es momento de armar el rompecabezas para saber de una vez por todas quien es el chico del segundo B.
35 parts