Cuando todo comenzó, tu, siendo una de los mejores soldados, ayudaste a sacar a tantas personas como pudiste de varias ciudades. Aun así, ser la mejor no impidió que te infectaras. Toda tu familia se había convertido en caminantes antes de que pudieras llegar a ellos y tú también estabas preparada para convertirte en uno, excepto que no lo hiciste.