-¿Cómo es posible que no puedas ver que estoy muerto por ti desde que tengo memoria? Jamás iba a jugar con mis amigos cada vez que ibas de visita a mi casa solo para verte, odiaba fútbol, pero nunca me atreví a dejarlo porque amaba que me dedicaras tu tiempo y fueras a ver cada entrenamiento, cada partido, amaba ver como llevabas la camiseta con mi apellido.-Se acomodó en la cama. haciendo que quedáramos frente a frente- Jamás me atreví a decirte cuanto me gustabas porque tenía miedo de que me rechazaras -No puedo creer que seas tan idiota.. -Dije en un susurro- Y que jamás te hayas dado cuenta de que iba de visita a tu casa solo para verte o que iba a ver fútbol solo porque me encantaba usar la camiseta con tu apellido y verte jugar. La sonrisa de Charly era una de las mas alegres que había visto en muchísimo tiempo y luego de depositar en mis labios un largo y cálido beso al fin habló-Bien, ahora que ya nos hemos confesado ¿podemos dormir?- Asentí y me acomodé a su lado -Y ya que estuvimos confesándonos hay algo más que tengo que decirte-Habló tranquilo- Amenacé a todo el equipo de fútbol y también a un par de idiotas más que querían salir contigo.. lo siento-murmuró, aunque su tono divertido no me indicaba que lo sentía en absoluto -Bueno, yo no siento haberle dicho a Kathy Monroe y a un par de zorras más que eras gay.-Confesé...Ahhh que bien se sentía ser honesto.