El secreto de Charly

¿Que escondes Charly?

-Luego subió a un auto, y se fue..-dije aún recordando todo lo de la noche anterior, era todo muy raro.

-Quizás anda en cosas raras Maimai-Contestó Andrés mientras limpiaba la barra lentamente.

-André-Lo llamé para que me prestara atención-Me haces un favor?-Cuestioné. Sin dudarlo un segundo, mi amigo asintió y esperó a que siga hablando-Quiero ver a Ann.. Crees que puedas acompañarme-pedí.

-Sabes lo que pienso al respecto-y si que lo sabía... Cuando se enteró que me había ido de casa de Ann, literalmente festejo con una copa de champagne.. Y del más caro, por cierto.

-Ya se, fue una idea estúpida, olvídalo-Dije borrando esa idea de mi cabeza, Ann sabe donde me estoy quedando, si quiere verme, lo hará.

-Rubio guapísimo a las doce en punto-Dijo disimuladamente el moreno mientras se daba la vuelta y movía algunas cosas.

-No entiendo idioma espía-Me quejé buscando con la mirada a un rubio guapísimo. Pero no había nadie, Sólo un grupo de señores que acababa de ocupar una mesa.

-Oh, espera, el viejo que está de pié lo está tapando-dijo mientras buscaba con la mirada al chico. 

Decidí no distraerme hablando y me dirigí a la mesa para poder atender a los clientes, inspeccioné la carta mientras caminaba hacia ellos y finalmente cuando llegue a la mesa levante la mirada y me encontré con varios ojos curiosos mirando a mi dirección, pero no eran todas aquellas miradas lo que me había echo temblar levemente..sino una en específico, una mirada azul penetrante, la mirada que el día anterior había estado llena de luz mientras reía al ver a su sobrina jugando, o la mirada que me había guiñado un ojo juguetonamente antes saltar por mi ventana..
Charly estaba allí. Sentado entre todos esos hombres, con una mirada muy seria y el ceño fruncido. Vestía un traje gris y su cara carecía de alguna pizca de expresión.. ¿Que hacia el aquí con éstos sujetos?

-¿Nos vas a dar la carta o te vas a quedar ahí parada todo el día?-Habló uno de los hombres en la mesa, al instante reaccioné y asentí torpemente, dejé la carta en la mesa y me marché sin decir palabra.

-Dios Maia, ¿que te pasó? Quedaste petrificada-Se burló Andrés cuando por fin llegue a la barra-El rubio está bueno, pero no era para tanto-Rió nuevamente
Negué levemente, limpié la barra y volví a mirar a la mesa de aquellos hombres, pero charly ya no estaba allí.. ¿Se habrá ido?

-No los mires Maia-Salté en mi lugar al escuchar hablar al chico a mi lado.

-Mierda, deja de asustarme-reproché tomando mi corazón.-¿Quienes son ellos?-Cuestioné mientras observaba su rostro, que a diferencia de hace un rato. Ahora parecía preocupado.

-Yo.. En casa te explico, quiero vino blanco, dos botellas, del mejor que tengan.-finalizo para luego irse nuevamente a la mesa. 

-Maia, querida ¿desde cuando hablas con chicos guapos?-cuestionó Andrés posicionando las botellas de vino blanco frente a mi.

-Es Charly-Conté.-¿Puedes llevar tú las botellas?-pregunte mientras hacia puchero para que accediera.

-Mmm, está bien, sólo porque ando buscando un Sugar daddy-Dijo haciendo referencia a todos los hombres mayores que había allí.

-Maia-Llamó una voz masculina a mi lado. Me di la vuelta encontrando a mi jefe parado junto a mi.. ¿Ya me iban a regañar de nuevo?-Necesito que trates muy bien a los hombres de allí-Dijo señalando la mesa de Charly discretamente .-Son unos clientes muy importantes-Finalizó para luego dirigirse a la mesa y saludar con un apretón de manos a cada hombre, incluido a mi hermanastro.

-El jefe de buen humor-dijo asombrado André mientras veía como nuestro jefe y aquellos hombres reían a la par-Insisto honey, tendrías que salir con él.. No es feo-Rodé mis ojos cansada de este tema. ¿Jamás iba a entender que no quería salir con Rick? Me importaba un pedo que fuese mi jefe y que quizás hasta podría ascenderme o duplicarme el sueldo.. Simplemente no, no iba a acceder, me parece un hombre repugnante, su actitud soberbia, su forma de pensar, su forma de hablar, asco.

-No me jodas Andru-Dije burlona, sabía cuanto odiaba que lo llame así.

***

-Tia Maia!!!!-Exclamó Cammi con euforia al verme llegar, saltó del regazo de su madre y corrió hacia mi con los brazos extendidos, jamás me habían recibido tan bien al llegar del trabajo.

-Hola preciosa-Saludé depositando un beso en su mejilla.

-Hija, ¿puedes traer mi bolso de la habitación?-Pidió Sam mientras le sonreía amable, la niña sin protestar asintió y corrió escaleras arriba-Maia.. ¿podemos hablar?-preguntó mientras se ponía de pié y caminaba hacia mi, asentí extrañada, que podría ser tan grabe para que tuviese esa cara de preocupación..

-Sabes... hace un tiempo, he notado que Charly está un poco extraño..-Oh, por ahí venía la cosa.-Antes salía de casa en la mañana y volvía por la noche o en la madrugada.. Horas y horas sin saber nada de él, mi madre y Sebasthian le prohibieron salir por la puerta principal sin antes avisar a donde iba y a que hora volvía-Contó con una pequeña risilla-Pero Charly siempre un paso adelante de nosotros, dejó de salir por la puerta.. Ahora sale por la ventana de tu habitación, es la única que da a la calle y el único lugar libre, no hay testigos de sus huídas.-En sus palabras se notaba claramente como todo ésto la afectaba y me daba mucha pena.. en algún momento Sam y yo fuimos muy unidas, sabía perfectamente cuanto amaba a su hermano y entendía como se sentía ahora; ver como una persona que amas demasiado se vuelva un perfecto desconocido era algo horrible.- Dime Maia ¿él ha estado saliendo o entrado por tu habitación? Estoy preocupada.. La comunicación con mi hermano ya no es la de antes y en serio, creo que está un poco raro-Pensé por unos segundos antes de responder ¿Debía delatar a Charly? ¿Que pasaría si le cuento a Sam lo que había visto la noche anterior? Charly iba a odiarme por eso.. 

El sonido de varios objetos cayendo hizo que la atención de ambas se dirija a la escalera, Cammi había dejado caer el bolso de Sam y varias de sus pertenencias estaban esparcidas por el suelo

Salvada por la campana

Ayudé a recoger algunas cosas y antes de que Sam quisiera retomar el tema de Charly huí a mi habitación tan rápido como pude.