Todo comienza con un cruce de miradas y en ese momento te vuelves loca; en este caso no es un recurso lírico. De pronto tu vida se asemeja a una montaña rusa de emociones que gira alrededor de esa persona de la que te acabas de enamorar. Y así van apareciendo los primeros síntomas de tu enfermedad mental. Porque a pesar de que en ningún manual de psicología aparece el enamoramiento catalogado como trastorno mental, estamos seguras de que lo es. Al menos cuando nos enamoramos estamos más cerca que nunca del trastorno obsesivo compulsivo al mandar Whatsapp constantes a nuestro objeto de deseo. Y qué decir de esa psicosis de centrar todos tus pensamientos en él. Tampoco se puede negar que sufrimos un comportamiento maniaco cuando todo nos recuerda a él, cuando hablamos todo el tiempo de él o cuando intentamos pasar las 24 horas del día con él. Constantemente él. Y esa transformación radical que hacemos de la realidad cuando estamos enamoradas idealizando a ese hombre hasta convertirlo en el hombre perfecto...hay que reconocer que estamos enfermas. Afortunadamente, esta enfermedad mental tiene cura y el tratamiento es sencillo: tiempo.