Rebeca Philm es una chica normal cuya vida es perfecta: amigas geniales, buena economía, buen rendimiento académico, vida familiar estable... Pero toda esta perfección da un vuelvo por dos únicas variables no contempladas: Por un lado Blair Larwen. Un chico egocéntrico hijo de unos padres muy bien remunerados en la sociedad y sobre todo con una sonrisa en la que perderse. El típico chico malo de película de acción que esconde un secreto. Por otro lado Matthew Pérez, el chico característico de película romántica, dulce y primo de una de sus mejores amigas. La perfección personificada. Rebeca deberá aprender que no todo es lo que parece y sobre todo que: "Al buen amar nunca le falta que dar"