Duvan

@ luna_con_limon  apenas vea el próximo capítulo del manga iniciaré es que quiero ver qué pasa para poder guiarme y usar la idea que me diste al 100 %  si el manga aparece otra cosa entonces mi personaje no estará en god valley y nacerá años después y si es como quiero y espero que sea pues estará en god valley 

@ luna_con_limon  espero poder sorprenderte 

@ luna_con_limon  lo mismo digo me pareces una persona muy divertida además de que me ayudas con mi historia 
          Haré lo mejor que pueda para sorprenderte 

@ luna_con_limon  me tomara un tiempito ya que estoy algo ocupado pero la otra semana te aseguro la tendrás también pues quisiera saber un poco más del manga de one piece con el siguiente capitulo pues sacar otra idea que tengo y confirmarla 

@ luna_con_limon  intentaré hacer todo lo posible para poder impresionarte 

@ luna_con_limon  si claro es una buena idea lo haré pero discretamente para lograr sorprenderte con tu misma idea 

@ luna_con_limon  ah entiendo claro que buena idea me diste si haré algo así claro lo haré algo así pero quiero que el primer capítulo te sorprenda meteré tu idea para que te sorprendas gracias 

@ luna_con_limon  Horas después, en la entrada de la aldea, el mismo aldeano hablaba en secreto con otro.
          
          —¿Qué prisa tenía Ryo? ¿A dónde fue? —preguntó el segundo, intrigado.
          
          —A God Valley —respondió el primero.
          
          —¿A esa isla? ¿Para qué arriesgarse tanto?
          
          —Porque por fin encontró el tesoro que tanto buscaba. Cuando lo tenga, ni el mismísimo Gobierno Mundial podrá doblegarlo.
          
          El segundo aldeano lo miró en silencio, y luego bajó la voz.
          
          —Escuché que en God Valley hay otro tesoro… quizás también lo robe.
          
          —Sí, yo también lo escuché.
          
          —¿Y cuál es ese otro tesoro?
          
          El primero guardó silencio unos segundos, como si temiera pronunciarlo. Finalmente, murmuró:
          
          —La Nikyu Nikyu no Mi…
          
          Los dos quedaron en silencio, como si hubieran invocado un secreto prohibido.
          
          ⚔️
          
           Puerto de la isla
          
          Disfrazado con ropas robadas, Ryo subió a un barco de la Marina que zarparía hacia el inminente bloqueo en God Valley. Sus lentes ocultaban todo rastro de emoción.
          El viento agitaba su cabello mientras el mar se abría frente a él.
          
          —Será rápido —dijo en voz baja—. Tomaré el tesoro y regresaré más fuerte que nunca.
          
          Está es la otra parte 
          Que te pareció ?

Ya te mando la siguiente parte es que es un poco larga y no me deja enviarla se una vez 

@ luna_con_limon   Capítulo 1 — El Tesoro de God Valley
          
          En este vasto mundo, lleno de mares infinitos, piratas ambiciosos y un Gobierno Mundial que controla con puño de hierro… existen secretos que jamás han salido a la luz. Y en el centro de esos secretos, está una isla que marcará el destino de muchos: God Valley.
          
           Montañas de una isla lejana
          
          Un joven de cabellos negros hasta la nuca, gafas redondas y ojos de un rojo intenso leía tranquilamente bajo la sombra de un árbol. A su alrededor, bestias salvajes descansaban rendidas, domadas a golpes por aquel chico de apenas doce años.
          Era un ambiente sereno… demasiado sereno para alguien cuya presencia parecía ocultar un poder inquebrantable.
          
          Un hombre del pueblo se acercó con pasos rápidos, sudando nervioso.
          
          —¡Ryo! ¡Tengo noticias! —exclamó, con la voz cargada de urgencia.
          
          El joven bajó apenas el libro, mostrando una sonrisa calma, relajada… tan despreocupada que resultaba inquietante.
          
          —¿Qué pasa? —respondió Ryo, sin perder su tono tranquilo.
          
          —Descubrí dónde está… el tesoro que tanto deseas.
          
          El muchacho cerró el libro lentamente. Ajustó sus gafas, dejando que la luz del sol reflejara en sus cristales, y se puso de pie.
          
          —¿Dónde está? —preguntó con firmeza.
          
          —En una isla llamada… God Valley.
          
          Un silencio pesado llenó el aire. Ryo tomó el sable que descansaba apoyado en el árbol y lo ató a su cintura. La sonrisa no desapareció de su rostro, y sus ojos brillaron con una intensidad peligrosa.
          
          —Con ese tesoro en mis manos, el Gobierno Mundial no tendrá cómo doblegarme. Será el inicio de todo.
          
          El aldeano tragó saliva, sorprendido por la seguridad del muchacho.
          Que dices no me convence