Mi querido Liam:
Aquí siempre has sido apreciado, valorado y amado, es tan triste que te tuvieras que ir para que mucha gente lo hiciera también.
Un chico super dulce con la sonrisa más hermosa, capaz de iluminar el universo entero.
Ahora mismo, mientras lloro escribiendo estas palabras, solo puedo recordar los hermosos momentos que nos regalaste, siempre siendo honesto y valiente, teniendo un corazón tan cálido que podía traspasar la pantalla y tanta distancia.
Desearía más que nada que estuvieras bien, sano y a salvo con tu familia y tu pequeño hijo, desearía protegerte del mundo donde saliste a volar y a descubrirlo tú solo y encontraste partes oscuras y aterradoras; proteger a ese pequeño niño, pero no puedo, sin importar cuanto lo intente o cuanto lo desee; tampoco te quitaría la libertad de vivir tu vida, porque al final las experiencias malas también formaron el alma maravillosa que tenías.
El tiempo pasa como en una distorsión rara, estoy aquí, viviendo mi vida, pero no estas más, tú música siempre me pondría de buen humor y ahora siento una fuerte nostalgia y melancolía, añoro tanto algo que nunca podrá volver a ser, viviendo mi vida como la vivía antes de conocerte, pero ahora hay un gran vacío, trataré de llenarlo con tu recuerdo, con tu dulce voz que eriza la piel, con tu suave sonrisa que calienta el alma.
Te mantendré vivo en mis escritos, en mi corazón, conmigo.