" 𝒄𝒖𝒄𝒂𝒓𝒂𝒄𝒉𝒐𝒏 "

Yo los quiero aún más, son los mejores papis del mundo
            — Soltó una risita y arrugó su nariz — 

Haremos de todo mientras estés aquí 
            — Le aseguró y volvió a abrazarlo de inmediato — no me voy a lastimar, ni a ti ni mami le gusta cuando lo hago

¡Muy bien! Si no te vas podríamos jugar más juntos y pasear mucho más, mamá dice que podemos ir con los mortales si me portó bien 
            — Aplaudió con felicidad, ahora sonriendo aún más amplio al escucharlo — lo tendré, y no más travesuras 

Desde que YO lo dejé a tu cuidado ¿No? Tu caos necesitaba calma y te di las dos mejores bendiciones que ningún Dios pudo darte, hijos que lleven tu nombre...Es simple 

Apofis… —pronunció su nombre como si lo sostuviera entre los dedos—. Puedes repetirlo todo lo que quieras, pero no por eso se volverá cierto. Dices que no lo buscabas. Que no te interesaba. Que no estaba en tus planes. —hubo un leve brillo divertido en sus ojos, apenas un destello—. Y sin embargo aquí estás… preocupándote, justificándote, corrigiéndote. No dijiste “hijo” por accidente. —su tono no era acusador; era comprensivo, cálido, casi indulgente—. Tu corazón habló antes que tus ideas… y te asustó. Eso pasa cuando algo importa más de lo que crees que debería. Escúchame bien, Apofis. —su voz bajó, envolvente, segura—. No es una debilidad tener afecto por él. No es un error. No te hace menos dios, menos fuerte, menos tú. Lo que te incomoda no es Saahir… ni Onuris. —la sonrisa que siguió fue tranquila, paciente—. Es que, por primera vez en mucho tiempo, algo te llegó sin que lo planearas… y resultó importarte.

/ lo escuchó sin interrumpirlo, sin apurarlo, sin suavizarle el peso de sus propias palabras. Cuando Apofis terminó, ella inclinó apenas la cabeza, como si observara algo detrás de él, algo que él mismo todavía no lograba mirar con claridad—. No te quejas… pero dudas. —no lo dijo como un reclamo, sino como una verdad inevitable que simplemente colocaba en el aire—. Y no tiene nada de malo, Apofis. No pudiste negarte porque lo querías. A él. —La forma en que ella pronunció ‘él’ dejaba claro que entendía perfectamente de quién hablaba, aunque no revelara ni un detalle más—. Esa dicha no apareció de la nada. La buscaste más de lo que admites… incluso para ti mismo. —alzó una mano y la posó sobre el brazo del dios serpiente, en un toque suave, firme—. Apresurado, sí.

¿Otro niño? —arqueó una ceja, la curiosidad cruzando su rostro apenas un instante antes de recuperar su compostura habitual—. Claro… ya sé de quién hablas. Lo había dejado en segundo plano. —su sonrisa apareció suave, casi cómplice—. Tueris siempre ha sido ingeniosa cuando se trata de nuevas vidas. Sorprendente, incluso. Pero dime… ¿Quieres hablarme más de eso? Tengo la sensación de que lo cargas más de lo que admites.

No es raro, es el hombre más guapo que mire y nose

@SoyQuetzalcoatITD tienes algo encontra de mí? 

@SoyQuetzalcoatITD ... 

@SoyQuetzalcoatITD oh... 

Terrible, por hacerte piedra.

@SoyAmonetTD  
            
            Ya se, ya hasta me duele la espalda 

Hacia falta ya