Debería confiar aun más en ti, nunca decepcionas Ruby, espero que esta vez no sea la excepción. ╱ soltó la mano de la joven, inclinándose para dejar un sutil beso en su mejilla.
James se arrodilló junto a las cajas, sacando con cuidado los candelabros envueltos en papel burbuja. Los colocó sobre una mesa cercana, alineándolos como si fueran piezas de ajedrez esperando su turno. Luego tomó el plano del salón, doblado entre los materiales, y lo extendió sobre el suelo.
Instalar luces… ╱ murmuró, siguiendo con el dedo las marcas que Kieran había dejado anotadas.
Con cada foco que colocaba, el espacio comenzaba a transformarse. La luz cálida rebotaba en las paredes, creando sombras suaves que hacían que el lugar pareciera más íntimo, más vivo.
Vaya… creo que no soy tan malo después de todo ¿no crees?