Auch, estás dando golpes fuertes, Kaia. Es una pena que no me lleguen. Las pocas bromas, cabe destacar aquello, que nos lograron hacer fue porque estábamos despistados. Y fueron mínimas las veces, las puedo contar con una mano. Las otras fueron por simple diversión, no suele ser divertido hacer cosas sin recibir, se vuelve monótono. Ahora, todos sabemos que es cierto lo de que siempre estoy un paso más adelante, hasta diez pasos algunas veces. Ni con veinte manos podría contar todas las veces que ustedes cayeron en bromas que incluso eran insultantes para mí de lo simples que eran.