#MADRUGADA#

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Wannabe recibía con los brazos abiertos la desastrosa mañana que le esperaba.

El reloj marcaba las cuatro de la mañana, se suponía que Norte se iría una hora mas tarde; tenía tiempo para despedirse ¿no?

Se sentó sobre su cama enérgico, aún quedaba tiempo para aclarar y discutir tranquilamente del tema, podían irse con el problema concluido e incluso podía mejorar un poco su Navidad.

Calzó sus pantunflas de osito, corrió a la habitación de Corea del Norte. Un sentimiento de decepción se instaló en su pecho.

El cuarto se encontraba conpletamente vacío.

Le había mentido, probablemente con la intención de no lastimarlo aunque había resultado en el efecto contario. Cama hecha, armario vacío, todo arreglado cómo cuando apenas llegó; eso debió tomar horas, tal vez ni siquiera durmió.

Avanzó a la puerta de salida dónde Botones lloraba lastimero, extrañando a su otro dueño. Lo tomó entre sus brazos, encaminandose a la cocina, observando por la ventana cómo caía un poco de nieve.

Sería una blanca navidad para algunos, suerte, suponía.

Botones resopló.

--No te preocupes --acarició su cabeza-- puedes dormir conmigo, Norte no está así que no hay problema; sabes cómo se ponía cuando te acostaba con nosotros --susurró lo último cómo si fuera un secreto. La verdad: tenía miedo de llorar si pronunciaba su nombre en voz alta.

#Felíz casi navidad :D

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