#FAMILIA#

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--Muy bien, ahora que somos una familia necesitamos algunas reglas.

¿Has visto la película de Matilda?, ¿Recuerdas la escena dónde Tronchatoro forma a todos los niños del salón de Matilda y les da un sermón con un látigo en la mano?

Bueno, así se veía Corea del Sur frente a su pareja y a su perro, ambos sentados en el sofá, Sur paseaba de un lado a otro con una cuchara de madera en mano.

--¿Era realmente necesario hacer esto? Después de todo no creo que seamos realmente una famillia --volteó a ver a su lado donde Botones se encontraba boca arriba mordiendo sus patas-- para empezar Botones ni siquiera es de nuestra especie.

Corea del Sur abrió su boca indignado y corrió a taparle las orejas a su mascota.

--¿Cómo puedes decir eso frente a nuestro hijo? --acarició su lomo de forma exagerada-- no lo escuches corazón, yo aún te amo.

--Es un perro, no me entendió.

--¿Dices que porque es de otra especie no puede ser nuestro hijo? --Tiró de las orejas de Botones hacia atrás de modo que sus ojos se veían mas saltones.

--Uhm, sí.

--Ok, primera regla de la familia: no decir la palabra con "a" --clavó la mirada en su novio, entrecerró los ojos, retando en silencio.

--¿Cuál?, ¿Adoptado? --dijo con una sonrisa hasta cierto punto divertida.

--Hey --reprendió molesto, acarició tiernamente la cabeza de su perrito, el cual sólo se veía confundido y perdido en sus pensamientos-- es nuestro bebé sin importar que sea adoptado.

--¿"Nuestro bebé"?, Lo siento Sur, pero no quiero ser padre tan joven y menos de un perro --miró a Botones, mordía su pata izquierda cómo si fuera un pedazo de carne-- no es nada personal.

--¿Y entonces cuando tendremos un bebé nuestro?

Corea del Norte se atragantó con su saliva, Botones estornudó y el surcoreano esperaba su respuesta.

--¿Y bien? --Norte observó sus ojos iluminados de esperanza y no quería ser él quien rompiera su ilusión.

--oh vaya, mira la hora, es hora de huir de esta situación --tomó a Botones y corrió a su habitación dejando a Corea del Sur solito.

--La regla número dos es no dejar al otro solo --sus ojitos se habían apagado en desilusión, tal vez había sido demasiado repentino. Ni siquiera estaban casados y su relación estaba prácticamente condicionada a algunos meses antes de que Corea del Norte regresara por un tiempo a su territorio, ¿Qué le aseguraba que no se acabaría pronto?

~°*CORTOS NO TAN CORTOS*°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora