~°*CORTOS NO TAN CORTOS*°~

#OBSESIÓN#

Las unicas veces que ambos Corea se encontraban era cada vez que había una junta. Y cada vez que se veían Corea del Sur se pegaba a él como sanguijuela.

--Tu vas a casarte conmigo...

--Sur --suspiró Norte cansado de lo mismo todas las veces que ONU organizaba alguna junta-- ¿estas seguro de que te gusto y de que no es mas bien obsesión lo que sientes?

El surcoreano pareció meditarlo un poco.

--Hum... No lo sé, mucha gente es amable conmigo y no estoy igual con esas personas, aunque también dudo que por algo tan simple me haya enamorado de ti. --Miró al suelo pensativo.

--Cuando lo averigues me cuentas --dijo Norte adelantándose.

No caminó ni tres metros cuando sintió que el surcoreano lo abrazaba por detrás, dando un pequeño brinco para poder rodear sus hombros y empujandolo un poco.

--Estoy seguro de que te amo. --Contestó hundiendo su rostro en el hombro de Nor Corea.

--Desde que te dije que podíamos ser amigos te has tomado muchas libertades ¿sabes? --dijo incómodo.

--No te habías quejado, además asi trato a mis amigos.

Corea del Norte bufó.

--Quítate de encima --se revolvió tratando de quitar a su vecino del sur-- vamos a llegar tarde.