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Minutos más tarde ya estaban en el departamento de Ji Wook, quién recostó con delicadeza a la menor en su cama mientras hacía una mueca de dolor. Cubriéndo su vez el pecho de la menor con un grueso y suave edredón, mientras intentaba en vano contener las ganas de dirigir su mirada a éste.

Se sintió sucio en ese momento.

02:00 AM.

Habían pasados muchas horas desde que la llevó a su casa y no había logrado pegar el ojo, estaba jodidamente preocupado por ella.

Además de eso, había descubierto que maldito padrastro había mandado a un señuelo para abusar de ella y maltratarla, no planeaba quedarse de brazos cruzados.

Soltó un suspiro viendo como la chica se removia incómoda y sonrió ladino, cuánto le gustaba esa chica.

La observó detalladamente. Pasando la mirada por su hermoso cabello castaño, sus ojitos, su nariz tan pequeña y tierna, hasta llegar a sus labios, que se hallaban abiertos debido a la constante respiración de la chica.

Ji Wook relamió los suyos sintiendo el deseo de sentir esos suaves labios nuevamente junto a los suyos.

— No... — Escuchó susurrar a la menor, quién intentaba alejar a una estructura nula de encima suyo.

Ji Wook procedió a colocar sus manos en los frágiles brazos de la menor, deteniéndola y logrando que se despertara de golpe.

Pero esto solo fue peor ya que el hecho de ver a quién tenía sobre ella la hizo sentirse más alterada, y comenzó a forcejear más. — D-déjame, solo aléjate de mí... — Su voz se tornó temblorosa, estrujando el corazón del mayor, pero lo dejo pasar y siguió forcejeando con ella.

— Escúchame... — Logró detener sus brazos colocandolos sobre el estómago de la menor, quién mantuvo la mirada asustada fingiendo ser firme — Yo... Solo quiero protegerte, entiendeme — Escupió lleno de enojo. — Mi intención nunca a sido hacerte daño ni ponerte en peligro, entiendelo de una maldita vez ¿¡Como rayos piensas qué podría hacerle eso al amor de mi vida!? — Gritó, la temblorosa mirada de la menor vaciló al momento de enfocar su mirada con la del mayor. Nerviosa evitó su mirada y negó con la cabeza. Ante esa negativa, Ji Wook no supo que hacer. 

— ¿Donde estoy? — Cambió de tema, pero Ji Wook no hizo caso, se acercó lentamente al rostro de la menor y repitió el acto hecho tres días atrás. La besó.

Haneul se puso tensa sintiendo como el mayor mantenía sus labios pegados a los suyos, sin sabes que hacer colocó sus pequeñas manos en los hombros del mayor y lo apretó, logrando que éste se separara de ella mientras emitía un quejido de dolor en intentaba alejar de ella su hombro.

La respiración de éste se volvió más agitada con el pasar de los segundos. 

Comenzó a sentir mareos e intentó disimularlos sentándose con suavidad en la cama, la falta de aire durante el beso, la pérdida de sangre y la fuerza que había empleado Haneul en la herida de bala aún sin sanar que tenía en su hombro le estaba pasando factura demasiado rápido.

Haneul odió aceptarlo pero poco a poco se empezó a preocupar al ver como el rostro del mayor se comenzaba a poner cada vez más pálido y cómo comenzaba a hiperventilar.

— Estamos en mi casa... Yo... Te traeré comida en un momento — Se levantó con rapidez y se dirigió a la salida cerrando la puerta detrás de él, mientras no lograba llegar al sofá para llamar a Hee-jin y caía segundos antes contra el sofá mientras su vista se volvía cada vez más borrosa, sostuvo con fuerza el teléfono intentando aclarar su vista y marcar pero no pudo.

A continuación, se escuchó el fuerte sonido del teléfono caer de sus manos y su cuerpo cayendo al suelo desmayado.

Impresionado de qué la sorprendente fuerza de aquella pequeña chica hubiese logrado ponerlo aún más débil de lo que sea hallaba.




Espero le haya gustado, ❤️. Acá con las 00:37 Am y estoy un poco dormida jeje.

Volví después de mucho e inspirada eeeeh.

#StorytimeNavideño.

Como desde los 10-12 años dejé de recibir regalos los 24-25 de diciembre y no sabía porque, acá en Colombia tenemos una tradición de que todos los 8 de diciembre es el día de las velitas, donde las ponemos tanto en la madrugada como en la noche.

Y pues mi mamá tampoco quería levantarse conmigo a ponerlas y como vivo solo con ellos como hija única no tenía con quién ponerlas en la noche y me sentía tan sola (aún me siento sola). Además de que no salimos porque según mi papá es peligroso y el si sale a tomar que es lo que más me enoja.

Pues ellos no lo saben, mi punto es que poco a poco fui perdiendo ese característico espíritu navideño.

Y para rematar mí casa ni decorada está y eso me pone demasiado triste.

Quiero amistades que en plenos 25 o 31 me llamen a las 12:00 a desearme o Feliz navidad o Feliz año nuevo pero no... Espero que ustedes si conserven ese espíritu y tengas esas personas que se acuerdan de ustedes en las fiestas y que disfruten de estas navidades ❤️.

¿Especial de navidad?

DON'T FEAR ME, LOVE ━━ SEOK JI WOOK | ABYSS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora