Sus toscas manos recorrían mis piernas desnudas mientras yo cerraba mis ojos y me acurrucaba más y más contra la esquina de esa repugnante habitación.
— Eso es, cierra los ojos, los disfrutarás tanto como yo — Escuché su ronca voz la cuál me hizo estremecer, sentí como la herida en mi hombro ardía debido al sudor y justo en ese momento, sus manos se alejaron de mi.
— ¡Ash, estás sangrando mucho! Voy a tener que curarte — Negué ante sus palabras, sabía que esa "curación" no iba ser de las normales. Segundos después e ignorando mis quejidos, sentí como colocaba la aguja en la actualmente delicada piel de mi hombro y mis sollozos se hicieron todavía más altos, así como seguía sintiendo la aguja moverse.
✍✍✍.
Me senté en la cama totalmente sudada mientras miraba a mí alrededor, segundos después ya tenía a Se-yeon a mí lado intentando calmarme.
— Tranquila, estoy aquí, ¿Esta bien? Nadie te hará daño — Repitió las palabras que me había dicho el día anterior y el anterior a este, y el anterior. Constantemente tenía pesadillas, desde el día en que me rescataron de ese traumante secuestro, tenía ataques de ansiedad y nunca me sentía bien. Y el hecho de que ese tipo seguía suelto, me pone cada vez peor.
— No quiero que me vuelva a tocar Se-yeon — Sollocé. Sus pequeñas manos sostuvieron mi rostro para después abrazarme y comenzar a acariciar mi cabello con delicadeza mientras trataba de calmarme y susurraba palabras confortables.
Media hora después ya estaba lista para irme con ellos, es irónico que no quiero volver a verlo pero el deseo de querer atraparlo y que se pueda en la cárcel es mucho más grande.
Llevabamos como dos horas caminando y no nos quedábamos quietos en algún lugar.
— Se-yeon, como tus cortas piernitas pueden soportar tanto — Dije después de quedarme en silencio tanto tiempo.
Ella sólo me miró sería mientras Min soltaba una risa, para después callarse de golpe ante la mirada de Se-yeon.Entramos a la oficina del fiscal Seo mientras yo moría de nervios, nadie lo sabía, pero desde hace mucho tiempo había comenzado a sentirme atraída por él, y cada vez que medio estaba cerca suyo, moría de nervios. Cuando llegamos la secretaria nos dijo que no estaba y Se-yeon y Min decidieron quedarse adentro un rato esperándolo. Horas después regresamos a casa ya que el fiscal Seo nunca llegó, al ver que se hacía de noche, decidí salir un rato a buscar de comer, obviamente después de tener que insistirle a Cha Min, pero estaba hambrienta.
Al regresar de la tienda, pase por un callejón ya que se me hacía más corto el camino para llegar a casa, escuché unos gritos, pero decidí ignorarlos ya que por alguna extraña razón sentía que no debía estar allí. Aceleré el paso y pude ver a un tipo, este estaba inclinado mientras metía a un auto a una mujer que al parecer estaba inconsciente.
Mis sentidos se pusieron alerta y camine rápidamente para salir de aquella calle, pero minutos después sentí una mano en mi boca y como era fuertemente empotrada contra una pared cercana, mi respiración se volvió pausada y cerré mis ojos, segundos después aquel tipo bajó sus manos de mi cara y abrí mis ojos lentamente, encontrando frente a mí la persona menos esperada. Los ojos del mayor estaban abiertos de par en par, mientras yo aún seguía sin creer lo que estaba viendo.
« La persona que me gustaba, aquella por la cuál mi corazón muchas veces se aceleraba y no del mal modo, ¿era un secuestrador? » Todos esos pensamientos rondaban por mi cabeza en este instante.
— ¿Que haces aquí... Sola? — Dijo quitándose el tapabocas, sin embargo, no respondí ante su pregunta, mi mente seguía divagando entre muchas preguntas. — ¿Sabes... Que puedes encontrar cosas malas e incluso... Personas malas? — Mi respiración se entrecortó al escucharlo decir tal cosa. Quitó sus manos de la pared y soltó un suspiro — Vete... — Soltó. Solo lo seguía viendo, como si estuviese en un especie de trance, miles de imágenes llegaron a mi mente en ese momento, «¿Como no he sido capaz de reconocer su voz?» Es la misma que tantas veces detuvo a aquel tipo cuando estaba a punto de abusar de mi, cuando estaba a punto de golpearme, aquella voz pertenecía al tipo que ayudó a secuestras — ¡Que te vayas! — Gritó y me sobresalte, para después asentir frenéticamente, pero antes de irme volví a escuchar su voz — Olvida lo que pasó aquí, si no, puede que... Te arrepientas — Lo último pareció decirlo con dificultad, yo solo bajé la mirada y asentí mientras salía corriendo directo a casa, dispuesta a descansar y olvidar todo lo que ha estado pasando, estaba chocada por todo esto.
Yo solo quería descansar. Nunca pensé que el fuera así, fueron muchas emociones fuertes juntas.
Adelanto.
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DON'T FEAR ME, LOVE ━━ SEOK JI WOOK | ABYSS.
FanficNo me temas, amor, solo quiero protegerte. Alejarte de mis demonios... Mantenerte a salvo, pero... ¿Sabes? saber que esa mirada que me vuelve loco y esa sonrisa, desaparecen cada vez que me acerco siendo reemplazadas por una mirada de temor, rompe...