No quise hacerme muchas ilusiones con respecto a ese tema. Sinceramente llegué a pensar que el rubio se cansaría y dejaría de lado ese raro interés.
Pero sorpresivamente para mí y mis dos amigas, a las que les comenté mi inquietud con el tema, Jimin siguió siendo constante conmigo después de ese día.
Acabe cediendo a darle mi número, y a veces llegaba a verlo una vez al día en mi facultad, a veces no, pues también tenía clases o tareas. Pero siempre parecía sacar una hora para pasarse y saludarme, acompañarme luego de clases a la parada del autobús, o pasar el almuerzo juntos.
A veces entre tareas y a veces conversando. Y me asusta lo mucho y muy rápido que me estoy encariñando. Solo han pasado dos semanas desde aquella tarde en el cafetín y ya siento que es casi casi como mi mejor amigo, pues no pasamos de hablar de temas normales, hacernos reír y soltar datos de nuestra vida o cualquier cosa que nos pase en el día.
— ¿Me estás diciendo que sigue llevándote el desayuno desde hace dos semanas? — No sé si ofenderme por la cara de incredulidad de Seol, pero prefiero solo reírme y asentir. Siendo sincera también comparto esa incredulidad.
—Ya confiesa, ¿Qué le hiciste al chico? — Preguntó Soo entornando la mirada y la mayor rio. Desde hace días llevan con la bromita de que seguro embrujé a Jimin o que lo chantajeo, las muy desgraciadas hasta apuestan en broma.
—Me ofenden, como creen que chantajearía a alguien para que se haga mi amigo— estamos las tres gozando de nuestro domingo de ocio como mejor sabemos: frente a la tv, con alguna serie y un gran desastre de snacks poco saludables frente a nosotras.
—Pues porque el chico no busca precisamente amistad según nos contaste— Soo tiene su punto.
—No ha vuelto a mencionar ese tema— por alguna razón quiero defenderlo. —No creo que lo vuelva a sacar, ahora parece solo querer pasar el rato conmigo—.
— ¿Y no te perece raro? Es decir, por que le gustas es la razón de que se acercara a ti en un primer momento— Seol se acomodó parar sentarse dándome de frente, parece que ahora es más interesante este tema que el Drama.
—No le presto atención a las rarezas ajenas, ya tengo con las mías— me encojo de hombros ganando sus risas.
—Ya, hablo enserio, cuando me contaste me sonó demasiado extraño, las personas se suelen conocer y comenzar a salir espontáneamente, pero este chico...— alargó la última palabra haciendo memoria, ella es la única de las tres que no sabe cómo es el rubio, pues mi amiga no habita ni honra con su presencia más allá de su facultad y el camino derecho a casa.
—Jimin— le ayudo.
—Eso, Jimin. Apareció de la nada y casi que forzó la situación— me quedó mirando confundida, casi tanto como yo ahora. —Y dices que luego de apenas unos días te dijo que le gustas, pero no ha vuelto a mencionarlo cuando le distes la oportunidad a medias...—.
—Yo que sé, no psicoanalizo a las personas, solo las dejo ser y que demuestren si son de fiar o no— me lavo las manos.
—Solo me parece extraño, o quizás es solo mi paranoia social—bromeó.
—Quizás el pobre solo es tímido y no a quería volver a exponerse así— menciono Soo desde mi otro lado. En estos momentos siento como que me están hablando las típicas vocecitas de angelito y diablillo. O mi conciencia en físico, son casi lo más parecido. —Es difícil decirle a alguien así a la cara y de golpe que te gusta, de solo pesarlo me entra ansiedad y ganas de correr a esconderme—.
—Quizás lleva tiempo siendo tu admirador y hasta ahora se arma de valor... ¿Te imaginas eso? Sería tan lindo— Suspiró la castaña.
—Con razón escogiste tu carrera, te creas unas novelas mentales impresionantes— me burlé, mandándolas a callar pues el dorama ya comenzaba de nuevo. —Ya dije que seguro se le pasó esa rara idea de salir conmigo—.
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˗ˏˋLIEˎˊ˗ ✥【PJM】1st Secret
FanfictionTuvo que haber hecho caso a su instinto, que le había advertido sobre él. Jimin apareció en su vida como una estrella fugaz, brillante y hermosa. Demasiado bueno para ser verdad. Igual de pasajero y doloroso, como toda ilusión acabada en engaño. ❝ ¿...