˗ˏˋLIEˎˊ˗ ✥【PJM】1st Secret

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Han sido tres días de mierda.

No tengo más palabras para describirlo que esas. Dal al día siguiente de aquel incidente me mandó un mensaje, seguramente ignorando todos los que anteriormente yo le había mandado. Tampoco accedió a mis llamadas luego de eso, así que me tuve que conformar con la promesa no dicha en ese texto.

Hablaremos luego.

No tengo idea de si eso debía aliviarme o ponerme nervioso, pues en todo caso sirvió más para lo segundo. Por más que procure encontrarla en sus clases o en la universidad no pude, y no tengo ni idea de si es porque ha faltado o simplemente me está evitando.

Y yo intranquilo no he podido hacer otra cosa que no sea pensar en las mil y un maneras de disculparme, además de seguirla buscando como desesperado tan pronto como acababan mis clases, inclusive faltando a algunas con la esperanza de encontrarla pululando en las horas que sé que tiene libre. Incluso planteándome ir de nuevo a su hogar, pero solo con pensarlo ya sé que ya sean Soo o Seol me dirán que no está allí.

Eso resume mis días hasta que por fin, cuando estoy tratando de no quedarme dormido en una clase teórica debido a la falta de sueño, mi celular vibra contra mi palma indicándome un mensaje o notificación.

Casi brinco en mi silla viendo que es de Dal. Preguntando por algún momento en que esté libre, sin dudarlo tomé todas mis cosas saliendo disparado del aula mientras con una mano respondí inmediatamente. Tardó un poco en responder pero me envió otro mensaje con la dirección del parque que visitamos la última vez que salimos con Hoseok y los chicos.

No quise perder tiempo y simplemente toe un taxi tan pronto como salí de la universidad. Suspiré tanto de cansancio por haberme apresurado como de alivio al tenerla frente a mí.

—Hola— Fue ella la primera en hablarme, aunque no parece estar muy por la labor de ello.

Me duele tanto verla actuar así conmigo. Antes de toda esta situación siempre me sonreiría antes de saludarme, se me acercaría y mínimo tomaría mi mano. Se vería tan feliz de verme al igual que yo a ella, o por lo menos o tendría la mueca de infelicidad que tiene ahora mismo en el rostro.

Esta cruzada de brazos y lentamente se levanta de su asiento en una de las tatas banquetas de este parque. Todo esta tan tranquilo y solitario, que sinceramente me pone nervioso.

No me gusta la sensación de vacío.

—Dal...— Trato de acércame y tomar su mano, como siempre, como la última vez que nos vimos y ella aun me miraba con sus ojitos brillantes.

—Caminemos, estar sin hacer nada me pone de los nervios— dice inquieta esquivándome. Sentí como si una roca se hubiera alojado en mi estómago de golpe por su rechazo.

—De acuerdo— susurré sin saber si me escuchó o no, aun así emprendió su camino sin esperarme. Luce tan nerviosa e inquieta que quiero abrazarla y consolarla, pero sé que si lo intento no conseguiré más que ser repelido de nuevo.

Caminó a paso rápido por un buen tiempo, conmigo pisándole los talones y sin decir ni una palabra, aunque muero por hacerlo. Definitivamente va a ser ella la que querrá hablar primero y no puedo evitar cumplirle su deseo, esperando que se aclare para por fin poder hacer frente a esta platica.

—Solo dime esto— frenó de golpe, como si de repente estuviera demasiado inquieta como para callar más. — ¿Son tus iniciales o no? Las que están junto a mi nombre— veo como aún se mantiene con los brazos cruzados y golpeteando con el pie contra el suelo, esperando ansiosa mi respuesta.