CAPÍTULO XI

239 39 5
                                        

Capítulo once

Cuando estas frente de una persona con aura dominante te puede intimidar pero a mi no, al menos no si es Aaron Darrow

Inhalo y expulso aire, entrarás a tu salón sin hacer contacto visual con Aaron, es simple, caminas, entras al salón y boom estará hecho

Bien lo lograré

Camino por el pasillo con la tranquilidad mas fingida que puedo lograr, camina solo sigue caminando, tomo el pomo, logro llegar a la puerta, antes de girarlo me detiene una mano sobre la mía

—Sophia— Aaron está detrás de mi

Porque hace esto, a qué está jugando, no voy a salir con el, no tiene con que atraerme, así que con un reflejo rápido le doy un manotazo a su mano con mi mano libre

—Auch, que te pasa linda

Pongo los ojos en blanco— Que te pasa a ti, porque estás aquí— abre la boca para decir algo pero la cierra al ver que yo sigo hablando—. Que no tienes clases, a qué estás jugando al estar esperándome aquí, no voy a salir contigo— uno mi dedo índice con el pulgar

Aaron se queda mirándome fijamente, no parpadea, lo único que hace es sonreír y girar sobre sus talones antes de irse de ahí

Eso fue fácil, espero que con esto se detenga

Ahora si entro al salón, y el profesor me permite asistir a la clase, me siento en donde siempre e intento poner toda la atención que pueda a la clase

***

Llego a mi casa con mi papá, después de que fuera a recogerme al colegio, gracias al cielo, después de lo de la mañana no tuve ningún encuentro con Aaron

—Nana ya llegamos— digo al no verla en la sala como siempre

—Que bueno hija, te hice tu comida favorita— dice saliendo de la cocina

—¡Lasaña!— Lolita asiente— ¡Ahhh!— que bueno porque me muero de hambre, aveces se me olvida comer en los recesos y hoy no fue la excepción—. Me cambio y bajo a qué comamos— volteo a ver a mi papá en la sala— ¡¿Si papá?!— el asiente—. Genial ahora bajo

Subo corriendo a mi cuarto a dejar mis cosas y me meto a la ducha, luego de treinta minutos, salgo de mi cuarto ya lista para comer con mi papá

—Vamos a comer— digo saltando el último escalón de las escaleras—. Nana nana

—Sophi— dice mi nana sentada en la mesa

Me acerco a ella— ¿Donde esta mi papá?

—Se fue a descansar, cuando subiste a tu cuarto, el fue al suyo y creo que se quedó dormido porque no me contestó, cuando fui a tocarle la puerta de su recámara

—Bueno, comamos nosotras— asiente

Me sirvo una buena ración de lasaña en mi plato y me voy a sentar en el comedor con nana

Antes de poder probar un bocado, tocan el timbre de la casa, no sé porque alguien tocaría el timbre en vez de llamar, se me hace poco moderno, pero no sé quién es

—Voy a ver quién es, niña— dice nana levantándose, asiento

Nana se va a abrir la puerta y después de cinco minutos regresa con una sonrisa en su cara

—Niña, niña ven— dice feliz

—¿Porque? ¿Quien es? — digo levantándome del comedor, me acerco a la puerta y al fin veo quien toco el timbre a pesar de ser joven

Eres de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora