Eres de él

CAPÍTULO IV

Capítulo cuatro

A la mañana siguiente despierto un poco nerviosa por el famoso recorrido que Valen les dará a los nuevos, donde yo la acompañaré.

Salgo de mi habitación ya lista y bajo por las escaleras para desayunar

Lolita me preparo hotcakes con Nutella dentro y un vaso de leche fría, Talvez sea un poco infantil pero tenía tiempo de no desayunar esto

—Hija— miro a mi padre—En estos días voy a tener mas trabajo de lo normal así que no podré recogerte del colegio

—Enserio y eso ¿Porque?— sabia que mi padre era un hombre ocupado pero siempre trataba de llevarme a casa después del colegio

—Pues porque habilitaron nuevos locales que estaban libres y debo presionar a los dueños con las reglas y observaciones que yo tenga— dice muy orgulloso

Mi padre el gran Señor Raúl Ledesma, es un hombre muy inteligente que había logrado todo lo que tiene por su propio esfuerzo y dedicación en lo que ejerce

—Está bien— murmure—. Les pediré a Smith o a Valen que me traigan.

—De acuerdo, pero de momento apresúrate que si te voy a llevar al colegio

Asiento y me apresuro a lavarme los dientes

***
Ya en el colegio le mando un mensaje a Valentina para vernos antes del recorrido

Aaron será amable o seguirá portándose como si fuera un cretino semidiós, ese pensamiento sigue presente en mi mente al recordar lo amables que fueron los gemelos Kovalenko y al parecer lo que no puede ser Aaron

Escucho el sonido de la respuesta de Valentina:

Llego en 5 minutos espérame fuera de la biblioteca

Me dirigí hacia la biblioteca y me detengo en seco cuando por fin veo a los cuatro chicos juntos esperando sentados en las bancas enfrente de la puerta

Espero a Valentina para que ella hable primero o solo los saludos amablemente. Me mira uno de los gemelos y me saluda

—Hola— alzo la mano—. Están aquí por el recorrido, ¿cierto?

—Si— me responde Kellen—. Tu lo darás

Meneo la cabeza—No, es mi amiga la que se los dará— digo viendo mi celular si me llega un mensaje de Valentina

—Sabes cuando va a llegar— me cuestiona el chico con el que me tropecé viendo su celular, con una expresión cargada de desinterés, al igual que su voz

Ahora que le oigo más tranquila, me doy cuenta que tiene la voz muy profunda e irremediablemente atractiva, me sigue haciendo tener escalofríos indirectamente

Meneo la cabeza—No pero no creo que tarde—les aseguro viendo hacia las escaleras

—Eso espero— me contesta con los ojos entrecerrados

—Tranquilo, Aaron— habla ahora el lindo chico que vi en los baños de chicos, se dirige hacia mi.—Hola yo soy Alec, Alec Parks— dice ofreciéndome la mano