CAPÍTULO V

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Capítulo cinco

Aaron Darrow

Después de que se fueran los chicos de mi casa le dije a la señora Lucia que no hiciera la cena hoy ya que no habría nadie en la casa, porque yo me iría a cenar fuera

Me dirigí hacia un stand de snacks que ya conocía en mi auto no sé porqué no tome mi moto era más práctica y más rápida

Al llegar, salude a Frank y le pedí un trago y una hamburguesa especial

Tenía hambre, no quise comer con los chicos porque iban a andar hablando de la escuela y del maravilloso recorrido que nos dio la pelirroja y la insoportable chica que le tire su almuerzo, Sophia creo que se llama como pudo reaccionar así por tirarle sus asquerosas frutas

No tenía el aspecto de ser una chica tan valiente al enfrentarse con alguien como yo

Solo Alec, Kellen y Derek se atrevían a cabrearme pero era la primera vez que una chica me hacía enojar y eso hizo despertar mi curiosidad hacia ella

Tenía buen físico tenía que admitirlo, tenía un cabello tan negro como el carbón, buenos pechos no tan grandes pero el tamaño exacto para ella, talvez hacía ejercicio porque tenía unas piernas torneadas, una cara tiernamente linda, tenía ojos tan oscuros que parecían negros, unas rizadas y largas pestañas y sus labios tan rosas como sus mejillas

Y era la única chica que vi con medias de red, eso era jodidamente sexy

Me despedí de Frank al terminar de pagar la cuenta y me dirigí de vuelta a mi casa, no era un chico que salía siempre de casa, aunque mi aspecto diga eso de mí

Si salía a fiestas o a clubes pero solo con Alec y los clones, porque no me gusta recordar mi soledad en lugares públicos

Meneo la cabeza tratando de retirar esos pensamientos cuando veo a una distraída chica parada viendo su celular en la calle cuando el semáforo se pone en verde

Detengo el coche, que mierda está haciendo, pienso al ver que es la chica con la que me tropecé, me desabrocho el cinturón y salgo disparado a intentar empujarla cuando veo un coche en su dirección

La tomó por la cintura y trató de empujarla hacia la banqueta pero falló cuando mis pies se enredan con los suyos haciendo que caiga dándose un fuerte golpe en la cabeza, por debajo de mi

—Ten cuidado, Sophia— trató de decirle pero no creo que escuche cuando la veo desmayarse

—Sophia, mi niña— dice una señora de 50 años junto de mi, tratando de moverla

—No la mueva, se dio un fuerte golpe en la cabeza y puede ser contraproducente moverla— digo recordando todas las veces que vi programas de sala de emergencias en Discovery Channel

—Gracias— me dice la anciana

Solo asiento con la cabeza, mientras me sumerjo en pensar cómo Sophia podía estar en medio de la calle

—¿Conoces a Sophia?—pregunta más calmada

—Soy un compañero del colegio— que odia, digo para mis adentros

—De acuerdo, gracias

—No hay problema— le digo viendo hacia mi auto

Es cuando caigo en cuenta que estamos en la calle con Sophia en el suelo

—Quiere que las lleve al hospital— pregunto levantándome

—Cree que sea grave— dice al pensar talvez de que me moleste al hacerlo

Meneo la cabeza—Pues la verdad no lo se fue fuerte el golpe pero talvez con alcohol despierte

—Tiene razón— asiente con la cabeza—Sophi no es tan distraída, no se porque se detuvo de pronto-dice con una mirada hacia la calle

—La verdad, solo la vi en medio de la calle y corrí a empujarla

—Si, muchas gracias, será que nos puedas llevar a casa es que venimos al súper en taxi— explica—. No quiero preocupar a su padre— dice con algo de vergüenza

Bufo—Claro, no hay problema

—Gracias

Asiento, cargando a la tonta que me ha hecho cabrear estos días, dirigiéndome a mi coche, le doy las llaves a la que es nana de está tonta chica

Eso hizo reír, esta chica tan respondona y exasperante, necesita nana, no podía creerlo

Le pido a la señora Lolita que apriete el botón para abrir una de las puertas de atrás para subir a Sophia en los asientos traseros

Cierro al acomodarla bien, sube Lolita en el lado del copiloto para darme indicaciones de cómo llegar a su casa

***
Después de casi 20 minutos de indicaciones, me sorprendo al ver la casa de la distraída chica que va atrás en mi auto, es de dos pisos con azulejos, un jardín pequeño y un espacio para un auto que está vacío

Se ve lujosa pero acogedora

—Gracias— dice Lola al estacionar mi coche fuera de la casa

—No hay problema—vuelvo a decir por décima vez

—Será que puedas subir a mi niña hasta su habitación—súplica—. Es que es en el segundo piso su cuarto y yo solo la podré apoyar hasta la sala—explica

Miro por mi espejo retrovisor podría decirle que tengo pendientes y dejarlas afuera de su casa, yo la salve, eso ya es demasiado de mi parte

Pero me atrae esta chica y quiero que me deba algo para poder hablar con ella, así que asiento, y me bajo del coche y cargo a Sophia

Cruzó su jardín y entró a su casa es más espaciosa que de lo que se ve por fuera, subo las escaleras y entro en la habitación, que me indicó Lolita que era de ella

Después de acostarla observo con atención su habitación, está llena de colores y pósteres gigantes de celebridades

Antes de salir, la observo tan calmada a esa exasperante chica, que sonrió para mis adentros, no sé porque lo hice pero lo hice

Después de despedirme de la dulce Lolita, enciendo mi coche y me dirijo hacia mi casa, antes de salir del auto veo iluminarse algo en el asiento de atrás, abro la puerta trasera y me encuentro con un celular que debe ser de la distraída chica que salve

Mañana me voy a divertir

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