Kylo & The Angel | REYLO

Huit

"Estábamos borrachos de amor, esperando un milagro"

Ed Sheeran — Afterglow

Las cosas no podían ir mejor para Rey, el cielo la colmaba de bendiciones, empezando porque ahora en sus aposentos tenía un cajón secreto repleto de todas las jaleas que obtuvo en la tierra, no fue tan difícil entrar al Palacio la noche anterior, su padre estaba lo bastante ocupado con la noche del Cristal y Poe cumplía con sus deberes extras conseguidos por una buena reprimenda de Windu debido a su "falta de disciplina" al llegar siempre tarde, eso ayudó a que su ausencia pasara de cierta manera desapercibida, para la castaña eso era lo mejor "Benditos los cielos" pensó cuando había cruzado los pasillos de su hogar, no se creía capaz de enfrentar a su padre o a su curioso y muy preguntón hermano.

Pero ciertamente lo que en ese momento la mantenía en un completo estado de felicidad era su último encuentro con Ben, junto con toda la aventura que pasaron en el pueblo de Naboo, recordaba el toque de sus manos encontrándose para entrelazarlas hasta sentirse uno solo con la fuerza, como si compartieran corazón y alma, el beso en la mejilla del demon, una mejilla tan suave que cuando rozó sus labios en ella pareciera que besaba una de sus nubes en la que solía recostarse, Rey no cabía con tanta emoción acumulada en el pecho, toda esa explosión de sentimientos que tenía la veía reflejada ahora en el mural, trazaba líneas sin parar, tomando vuelo para rellenar las partes altas del mural y avivar los colores. La castaña se separó del mural por un momento, miró su pincel y su bandeja de colores pensando en lo que iba a hacer a continuación, necesitaba crear la transición perfecta para unir lo que tenía enfrente, voló hasta donde se encontraban sus tinturas apiladas, dejando el pincel junto con la paleta en la mesita, las tomo y volvió al mural. Comenzó a lanzar pintura a la pared a pequeñas gotas para después juntarlas con la fuerza hasta que lograban clonarse en un bello color.

Dio un respiro hondo soltando un grito de alegría al ver su obra terminada, realmente era una clara representación de lo que había estado teniendo últimamente con Ben y deseo con todas sus fuerzas que el estuviera presente para verlo terminado, continuamente ella deseaba poder verlo más tiempo, pasar juntos atardeceres y noches donde las estrellas estaban en su punto alto con la luna, en el fondo ella sabía que el sentimiento que traía arrastrando no era otro que su "click" algo que solía decir su hermano, a palabras sabías era cuando la emoción al estar con la persona crecía conforme pasabas tiempo con esta, aprendías a apreciar todos sus rasgos y memorizarlos, pero sobre todo empezaba en el momento que tú alma conectaba a la suya y comenzabas a amarla, la sentías contigo así fueran a miles de kilómetros. Y Rey no podía ser más feliz con eso, porque sentía a Ben con ella, siempre presente en su mente el demo, comenzó a bailar por los aires, dando vueltas y meciéndose al compás de alguna tonada romántica que apareció en su mente.

Por una fracción de segundo creyó ver a Ben tocando el violín para ella y sonrió, sonrió porque aunque quizás fuera su imaginación, lo escuchó, siguió bailando a compás de "la imaginaria" tonada, sintiéndose más ligera que de costumbre, imaginando que tenía un vestido largo, que bailaba con Ben a la luz de la luna, él viéndola de la forma más hermosa posible, perdiéndose en sus miradas mientras flotaban por el cielo estrellado siendo sólo ellos y nadie más.

—Con que soñando despierta pequeña peanut. —una voz conocida la hizo salir de su burbuja, dando una mirada un poco disconforme a quien la interrumpió en pleno alcance de felicidad, Rey bajo cruzada de brazos hasta donde se encontraba su mejor amigo Finn. —Oh vamos, no me veas de esa manera, yo solo pasaba por aquí y te encontré en ese estado de ensoñación.

—Nada de eso, no era estado de ensoñación, simplemente estaba meditando para sacar inspiración y plasmarla en el mural. —dijo tratando de no parecer sospechosa, aunque a estas alturas parecía tener algo entre manos, por lo que su amigo solo la miró alzando la ceja, ahora cruzando los brazos él.