"Cuando te vi , me enamoré. Y tú sonreíste porque lo sabías"
Romeo et Juliette- William Shakespeare
La música resonaba por el salón, dos personas tocando el arpa y el piano daban ese toque de tranquilidad al sincronizarse perfectamente junto con el lugar iluminado por la luz de la mañana. Los rayos del sol hacían que se resaltara a quienes estaban tocando y a una joven en específico que se encontraba moviendo delicadamente el pincel en la pared, sus finas manos sostenían aquel artefacto junto con una paleta llena de colores claros, la luz hacía que sus facciones finas resaltaran más junto con su expresión de concentración.
El cabello castaño de la joven estaba amarrado en una coleta baja que llegaba a mitad de la espalda formando unos pequeños caireles, su mirada seguía los trazos que se reflejaban en aquellos ojos verdes; lo que más destacaba de ella, eran sus grandes y blancas alas en la espalda. Paró por un momento alejándose un poco de la pared para poder apreciar su obra, frunciendo sus labios en un ligero puchero.
La música dejó de sonar, el joven que tocaba el piano se levantó de su asiento despidiendo con una sonrisa a la chica del Arpa, esta se paró dando una pequeña reverencia y se marchó del salón dejando el instrumento ahí; el joven camino hacia la mujer castaña, parándose alado de ella viendo el pequeño puchero de disconformidad, haciéndole soltar una leve risa.
—Es perfecta, a este pasó el salón terminará listo en menos del tiempo que acordaste con padre. — dijo poniendo una mano en su hombro de ella.
—No lo se Poe, siento que le falta algo a todo, lo veo insípido.— la castaña volteo dándole una mirada a Poe, el chico era de su misma estatura, su cabello era corto y ondulado, era ligeramente musculoso, vestía de un pantalón y un jubón simple color beige. —Hoy me levante sintiendo que debo darle vida a toda esta obra.
—Para mi esta bien, eres bastante buena y no lo digo porque sea tu hermano.— Poe se levanto por los aires con ayuda de sus alas, recostándose mirando en dirección al techo. —Mira esto, quien podría pintar de esta forma, solo tú eres la loca que le gusta estar recostada pintando el techo Rey. —dijo comenzando a imitarla a lo que la castaña solo negó con la cabeza, deshaciendo su puchero para mostrar una leve sonrisa.
—Eres imposible sabes, vamos baja de ahí.— Poe bajo del techo sin dejar su expresión burlona hacia su hermana, le dio una hojeada a su atuendo, la túnica blanca -que en realidad de blanco no tenía nada debido al percudido- con manchas de pintura por todos lados, algunas ya marcadas por la antigüedad.
—Pareces una explosión de arte cuando estas así, es tan molesto tener que tocar para que te inspires. — dijo con fingida molestia haciendo una expresión exagerada de estar exhausto. —si sigues pintando descalza te puedes resfriar.— señalo los pequeños pies desnudos de su hermana.
—Si claro, se que disfrutas tocar el piano tanto como yo pintar, además es tu excusa para ver a la chica del arpa, Zorii; ¿No?— alegó golpeando levemente el hombro de su hermano que se sonrojó inmediatamente. —Me gusta estar así cuando pinto, para que quiero calzado si puedo volar, flotar.
—Oh no digas nada, vámonos es hora de comer con padre. Por cierto tienes pintura en la mejilla.
Rey tiro su cabeza hacia atrás soltando una sonora risa, caminando hacia la mesita alado del piano y sacándose la túnica quedando solo en un jumpsuit beige lijero, quitando con un trapo de tela la mancha de su mejilla, tomó sus zapatos de lona con suela flexible y se los puso, tomando vuelo para alcanzar a su hermano que ya se había adelantado a la puerta.
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Kylo & The Angel | REYLO
FantasyNo puede existir la luz sin la oscuridad, no puede ser solo bien, ni solo mal. Cuando dos seres de distintos reinos se encuentran de pronto la balanza se equilibra perfectamente, su actuar parece correcto, las reglas se vuelven absurdas, las consecu...