Salvando al Protagonista

Capítulo 18 - Festival Nocturno ²

Ambos hombres se veían temerosos de lo que pudo  haber pasado, avisando a los guardias del segundo príncipe buscar por todo el palacio algún rastro de ella; Frendel tendría que aún cubrir a Alexander quien también estaba ausente.

Frendel: Te voy a encargar algo muy difícil pero confío en que lo encontraras, Alexander esta en la ciudad siguiéndole los pasos al sospechoso, sal y búscalo.

Nicolás: ¿Me pides que lo busque entre la gente? Si fuera un día normal no habría problema pero hay un festival, mucho movimiento e ruido como para verlo.

Frendel: No está solo, salió con tus compañeros vestidos e tapados de negro para no ser reconocidos.

Nicolás: Haré el intento, pero primero debo ir por William.

El joven de ojos amarillos salió corriendo a la oficina tomando un abrigo del príncipe para dirigirse hasta la parte trasera del palacio donde se ubicaba un establo, ahí liberó a William, un ave entrenada por él quien le dio a olfatear el abrigo y la hizo volar corriendo detrás de ella.

Mientras tanto, en el local donde estaban situados Aldo, Maira y el grupo de guardias que los invitó; la mayoría ya estaban ebrios cantando e hablando fuerte, la joven aún ocultando su identidad, pidió una jarra de agua, sirviéndole a Aldo para bajar los efectos,  igualmente ella bebía con la finalidad de recuperarse.
La persona que los invito no se veía afectada, solo los observaba analizando los de arriba hacia abajo, lo cual ponía tensa a la peli verde.

Aldo: Ya no quiero Ma...

La joven tapó la boca de su compañero, negando con la cabeza e  recordándolo sobre la mesa para que descansara, mientras se ponía de pie para ir al baño que estaba situado a lo largo de un corredor pequeño; al llegar la puerta estaba cerrada y la voz masculina de un hombre hablaba.

-: Es raro hablar por la ventana, ¿el objetivo ha seguido de acuerdo al plan?

-,: Así es, al parecer si asistirá al evento de las afueras de Raolet para presentar sus nuevos diseños.

-: ¿Hay información de Maira?

-,: Solo teorías, puede estar en dos puntos, en la casa de su padre escondida o en el palacio donde la vimos por última vez; también se requiere saber si esta despierta, de lo contrario de nada servirá esto.

Escuchar que hablaban de ella la puso de nervios, llena de miedo, su cuerpo brinco cuando la dueña del local le preguntó si había alguien adentro a lo que solo asintió y bajo la cabeza, no se podía tranquilizar ni mucho menos moverse. Cuando la puerta se abrió, dejó ver a Theodorus frente a frente, este al observar como temblaba la intentó tocar con la intención de saber si estaba bien, sin embargo, ella solo soltaba un grito ligero del miedo; ante eso, el contrario fue empujado hacia atrás por el líder de los guardias de la mesa donde estaba.

Theodorus: Perdone, no era mi intención asustarlos solo me ha preocupado el estado de la joven dama.

-: Comprendo, pero parece que a ella no le gusta el contacto físico.

Theodorus: Tiene toda la razón, le pido mis más sinceras disculpas, si me permiten me retiro.

Theodorus parecía una persona de lo más educada y calmada existente, un hombre casi perfecto a la vista de todos pero que por debajo ocultaba su demencia e obsesión hacia ella. Quedando solos los vestidos de negro, este la arrinconó en la esquina del corredor impidiendole que escapara.

-: Eres como un imán de mala suerte, atrayendo problemas, ¿no? Solo conozco a una mujer lo suficientemente traumada como para actuar así delante de mi objetivo...Maira.