Otro maravilloso día en el cual el personaje secundario podría descansar en la suave cama durante más horas sino fuera que siempre pasa algo que arruina el momento tranquilo; esta vez, Sapphira había abierto la puerta de golpe gritando el nombre de su señorita mientras sacudía la mano derecha a todos lados con un sobre blanco.Maira: Ah~ déjame dormir un poco más...
Sapphira: ¡Señorita, ha llegado una invitación real para usted! Debe levantarse y arreglarse lo antes posible.
Maira: uh, ¿una invitación real?...
Los ojos de la joven se entre cerraban, la noche pasada había sido bastante agotador tener que huir de un mujeriego acosador. Aclarando su mente mejor, abrió los ojos de golpe levantándose de la cama y corriendo a toda velocidad hasta Sapphira para que le diera la invitación, incluso sus ojos brillaban de la emoción, las cosas habían salido como lo iba planeando.
Maira: ¡¿Una invitación real? Las cosas van por buen rumbo! Démonos prisa.
Sapphira: ¡Claro!
Ambas comenzaron a prepararse en cuanto a la vestimenta, tener una invitada real era todo un honor para una familia entera; así bajaron para obtener algo de comer y pedir que prepararan el carruaje. La casa...solía aparentar estar deshabitada, nunca había ruido a pesar del personal, el padre de Maira se la pasaba día y noche encerrado en su estudio diseñando vestidos novedosos para nunca bajar del lugar número uno en tiendas de ropa femenina; la única persona que causa vida al lugar es la señorita, su hija.
Ya teniendo una vez todo preparado, partieron juntas en la carroza, era un buen tiempo para platicar a solas entre ellas sin que nadie las pudiera interrumpir, Maira alzo sus manos sujetando las de la contrario e observandola con una leve sonrisa.
Sapphira: ¿Sucede algo?
Maira: Llevaba unos días pensándolo pero lo mejor será decirte con honestidad...se que por dentro te estás preguntando muchas cosas, no las dices para no tener problemas ni crear incomodidad entre nosotras; tampoco te puedo decir todo en estos momentos pero quiero que sepas lo importante que eres, en estos momentos eres la única persona en la puedo confiar.
Sapphira: ¿Y qué sucede con Lady Lorelay? ¿No confía en su mejor amiga?
Las preguntas de esta hicieron que Maira bajara la mirada y sus manos comenzaran a temblar, todas los días, todas las noches, se atormentaba a sí misma sobre las cosas que pasarían si no intervenía en ellas; apretó las manos tomando algo de aire para recuperar la compostura.
Maira: Sapphira, si en un momento Lorelay se acerca a ti y te sientes incómoda o asustada, con un mal presentimiento, corre...¿lo entiendes? Hay personas que aparentan tener una vida perfecta, sin embargo, por dentro se pudren de envidia o deseos por algo, ella no es ninguna excepción.
Sapphira: Entonces esta diciendo, ¿qué Lorelay es una persona doble cara?
Maira: No precisamente...(¿qué ejemplo le puedo dar? ¡oh, ya se!) Más bien es como una máscara, su máscara luce hermosa y feliz pero por debajo de ella se encuentra una personalidad distinta.
Sapphira: Muy bien, entonces tendré cuidado de ahora en adelante.
Maira: Te lo agradezco, de verdad.
(Hablando de Loreley, no he escuchado de ningún acontecimiento ocasionado debido a ella, esto me preocupa bastante, no podemos bajar la guardia en ningún momento.Se separó de su compañero, girando la cabeza en dirección a la ventana viendo los paisajes por los que pasaban.
En poco tiempo, llegaron a las puertas del palacio, bajando de la carroza y siguiendo al personal, los cuales la llevaron hasta un invernadero con hermosas puertas blancas; Maira le hizo señas a Sapphira de quedarse afuera pero que se mantuviera al pendiente. Abriendo la puerta y cerrando la con cuidado, se dirigió por el camino de césped marcado alrededor de flores de distintas especies hasta toparse con una mesa llena de postres e buena decoración; ahí mismo presenciaba la espalda de un caballero, debía ser Alexander.
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Salvando al Protagonista
Fantasy-" Cuando dije que no me gustó el final, no me refería a que tenía uno en mente"- Chwe Seung es una estudiante finalizando la semana de exámenes, sin embargo, por estar distraída leyendo una novela mientras camina por las calles, termina en un trági...