"Itadori grito eufórico con una sonrisa, lanzándose a los brazos del mayor. Gojo solo se pudo relajar al no sentir la mirada de la adulta pero estaba confundido al como había ganado tanta confianza como para lanzarse a sus brazos, tal y como sí se c...
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el de cabello blanco se encontraba balanceando sus pies, sentado desde la banca que estaba justo antes de entrar a su hogar. su padre le había dicho más temprano que seguramente a las tres o cuatro de la tarde iba a llegar un niño al barrio donde vivían, supuestamente iban a vivir en frente pero dos casas más hacia la izquierda. no iba a ver tanta diferencia.
aún recordaba lo que le había dicho su padre "no importa cuánto te interese saber de él. sin importar cuánto quieras saber de itadori, no preguntes nada, cuando estén en confianza te lo contara" aún se preguntaba que querían decir esas palabras.
y de pronto cuándo ya se había cansado de esperar, pensando de que seguramente al entrar su padre le daría una sorpresa, un auto seguido de un camión frenaron en la casa donde iba a vivir aquél niño. sin tal vez quererlo mucho sonrió, esperaba que fuese de su edad, solo habían unos par de niños más en donde vivían y ellos eran algo pequeños. primero estaba kugisaki una niña de siete años y luego fushiguro un niño de cinco años, este ultimo era un creído a pesar de su edad y no le caía tan bien, bueno luego seguía aquél chico de su edad el cual se llamaba nanami o algo así, era también nuevo por lo cual le costaba recordar su nombre. claro que en la escuela tenía más amigos pero ellos tres entraban en la lista de más queridos.
salió de sus pensamientos al ver un señor frente suyo, esté no se veía tan mayor, tal vez y rondaba en la edad de los 55 años.
— satoru gojo ¿no? — pregunto por medio de una amable sonrisa.
el de orbes celeste asintió. muchas veces su madre le había dicho antes de fallecer que tenga cuidado con desconocidos y que si tenia miedo, gritara o corriera. aún a pesar de tener fuerza, tal vez no se compararía con la de un mayor.
— hablé con tu padre, era amigo de mi hijo. mirá, vivimos allí. — señalo una casa algo grande, casi igual a la suya. satoru sonrió al reconocer la casa que le había enseñado su padre a la hora de desayunar, ahí iba a vivir su tal vez nuevo amigo. — itadori sigue con algo de miedo, ve, tal vez puedan pegar amistad, eh. iré a hablar con tu padre. —
así como se lo propuso el señor, cruzo la calle y corrió hacia la casa mencionada. sonriendo al escuchar a su progenitor decir "ten cuidado".
apenas llego vio a una mujer de cabello marrón oscuro, era la madre de su amiga. — hola madre de nobara — fue lo único que dijo, soltando una risa al escuchar como ella lo regañaba por la forma en como le había hablado y que le dijera madre si quería.
y ahí, entre pequeñas risitas con la madre de kugisaki se encontró con aquel niño de cabello castaño claro. sin pensarlo hablo. — ¿itadori?
— ¿eres satoru? — pregunto titubeando levemente. el nombrado asintió, temiendo que el niño que parecía de cinco años igual que megumi comenzara a llorar, también con algo de nervios al sentir la mirada de la mayor en su espalada. Itadori grito eufórico con una sonrisa, lanzándose a los brazos del mayor. gojo solo se pudo relajar al no sentir la mirada de la adulta. pero estaba confundido al como había ganado tanta confianza el niño como para lanzarse a sus brazos, cómo si se conocieran desde hace años.
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— así que.. ¿tu abuelo te hablo de mí, tenias miedo que fuese malo contigo pero al escucharme reír con la madre de nobara agarraste confianza y me abrazaste como si me conocieras desde toda la vida aún cuándo tú abuelo te dijo que no hicieras nada por impulso por qué aún no me conocías y tal vez te hubiese empujado? — la verdad que aun no se creía todo eso.
sin embargó itadori asintió alegre contestando un — acabó de desobedecer a mi abuelo, shh — y entre risitas puso su dedo índice sobre sus labios, haciendo aquél sonido para tratar de silenciar la sala. Gojo sonrió, itadori era un niño amable, nada igual a megumi.