Yuuji se había levantado mas temprano de lo normal, tenia cosas importantes que hacer hoy.
Rápidamente armo su cama, para luego ir hacia su armario y elegir la ropa que utilizaría pronto — Solo es invitarlos a casa, Yuuji. Tampoco es para tanto — Se hablo a si mismo al darse cuenta que estaba pensando mucho en como vestirse.
Termino por elegir un short oscuro y una remera blanca con líneas amarillas. Formo una mueca de disgusto al ver lo que se había preparado en su cama — ¿...Por que es tan difícil? — Murmuro para luego tomar la ropa junto con un par de zapatillas deportivas. Si seguía mirando la ropa, nunca se iba decidir si ir con eso o otra cosa.
Corrió hacia el baño y rápidamente se cambio, procedió a lavarse los dientes y mirarse al espejo por un momento — Mhm... Me gustaría al menos tener algo en el rostro para diferenciarme... — Pestaño y de un momento a otro sintió como su corazón se estrujaba — Lo mismo cuando no volvieron — Suspiro con algo de pesadez.
Tomo su ropa y la dejo en el cesto de ropa sucia, saliendo del baño poco despues.
— Satoru ya estará listo? — Murmuro mientras miraba el reloj colgado en la sala; eran las ocho de la mañana.
— No todos se despiertan temprano un sábado, Yuuji — El castaño se tenso al escuchar la voz de Sukuna — ¿A donde vas? ¿El abuelo te ha dejado?
— A la casa de Megumi, luego a lo de Nobara, y después a lo de Nanami. Y si, el abuelo sabe — Yuuji le mostró una sonrisa y camino a la cocina, debía prepararse algo para desayunar, algo simple. — ¿Quieres algo? — Yuuji miro al otro niño y justo cuando iba a hablar — Prepárate tu.
Sukuna abrió su boca y enarco su ceja, estaba confundido. — Mejor, tu desayuno de seguro es horrible — Contesto al ver al castaño irse al comedor con una taza con chocolatada y un paquete de galletitas de chocolate.
La puerta fue tocada y a Itadori se le iluminaron los ojos. Decidió dejar su primer sorbo de su chocolatada para después y simplemente correr hacia la puerta, abriendo esta poco después.
Su cuerpo fue rodeado por los brazos del mayor y Yuuji solo se limito a sonreír — Tal vez algunos si se despiertan temprano un sábado, Sukuu
— Tsk — Fue lo único que dijo para sentarse en una silla del comedor, comenzando a desayunar poco después.
...
Nobara, Megumi y Yuuji caminaban adelante mientras Satoru iba atrás de ellos. No solo iba a extrañar a Yuuji, iba a extrañarlos a los tres.
A pesar de que no había tenido mucho contacto con los otros dos menores desde hace un tiempo, ellos dos tenían un lugar especial en su corazón.— Y... ¿Qué nos puedes decir Satoru? — Pregunto la de cabello corto con un leve sonrojo en su sus mejillas. Los otros dos chicos estaban de igual forma
— ¿Eh?
— A Megumi no le gusta nadie, a Yuuji una actriz y ¿A ti?
El mayor quiso reír ¿Qué clase de preguntas eran esas? ¿Cuántos años eran los que tenían? — Mmm... — Gojo desvió su vista hacia Yuuji, este no lo miraba, tenia su vista al frente igual que Megumi pero sentía que algo en él no estaba bien. — Hasta ahora nadie pero ¿Qué clase de preguntas son esas?
— Mis compañeros hacen esas preguntas cuando están en hora libre, Solo quería saber — Comprimió sus hombros con una sonrisa. El sonrojo se había ido de sus mejillas, todo volvía a estar tranquilo.
Satoru sonrió ante el simple pensamiento de tener la misma edad que los menores. Posiblemente estarían jugando o embarrándose por ahí.
— ¡Nanami! — Gritaron los niños al unísono al ver al rubio caminar hacía ellos. El primero en tirarse a sus brazos fue Yuuji seguido por Nobara y luego Megumi.
— Satoru me había avisado antes y me dijo que si no venía me iba a dejar a de hablar, así que espero que la piyamada sea divertida, Yuuji
— ¡Lo será! — El menor estaba decidido, esa noche iba a ser la mejor de sus noches en su corta vida hasta ahora.
...
Sukuna miraba de a ratos a Megumi, quién tranquilamente tomaba desde un vaso, jugo de naranja.
— Nanami — Yuji llamo al mayor quién solo lo miro con cansancio, realmente estaba con sueño.
— Si quieres irte con Satoru ve, si quieres dormir duerme, es tu casa. — Aun así los mimos sobre su cabeza seguían.
— Lo se, solo quería que jugáramos al choco lala — Yuuji rompió el abrazo para sentarse bien en el sillón y elevar sus palmas hasta su pecho.
— ¿qué? — Soltó divertido intentando no reír.
La palabra "Es fácil" de Yuji seguía rondando por su cabeza, ¿Cómo que ese juego era fácil?
Kento se reía de el al no poder coordinar con el castaño, quien reía y volvía a repetir "Vamos, otra vez"
— Choco, choco — Sus palmas chocaron dos veces contra las de Itadori — La, la — Y el dorso de sus manos chocaron dos veces — Choco, choco — Nuevamente sus palmas se volvieron a encontrar con las del menor — Te, te — Y sus puños por suerte se pudieron chocar entre si.
— ¡Vamos, Nanamin! — Yuuji le entrego una sonrisa y el juego comenzó a ir mas rápido
— Choco, la — Primero sus palmas nuevamente y luego el dorso — Choco, te — Casi se equivoca y por poco al decir "te" sus puños estuvieron cerca de no tocarse. — Choco, la, te — primero las palmas, el dorso de sus manos y luego los puños. Nanami había hecho bien la jugada. — Prefiero el ajedrez — Volvió a hablar para apoyar su cabeza en el sillón, ¿Qué clase de juego difícil era el que le había enseño Yuuji?
— Kento, eres un aburrido. Yuuji y yo somos los mejores en esto. — Nobara dejo de tomar jugo para mirar a sus dos amigos quienes supuestamente eran los mejores en la coordinación, la mirada de Kento también se dirigió a los dos chicos mientras que Megumi y Sukuna jugaban al juego de la oca.
— Choco Choco Lala, Choco Choco tete, choco la, choco te, chocolate — Sus manos chocaban perfectamente y sin ninguna equivocación a pesar de estar cantando la canción del juego con rapidez
— Bum, Los mejores — Soltó Gojo chocando los cinco con Yuuji
...
Luego de estar jugando a juegos que se le ocurrían a Yuuji o cosas parecidas terminaron rindiéndose en los colchones para contar cosas que le habían pasado en el tiempo que no se habían hablado.
Pero de a poco el sueño se fue apoderando de ellos. Kento se durmió hecho bolita en un costado del colchón, importándole poco si estaba tapado o no.
Nobara se tapo con todas las sabanas hasta la cabeza luego de gritarle a Yuuji que no masticara tan fuerte las galletitas y se durmió al poco tiempo al lado del rubio.
Gojo y Yuuji aun al tener sueño jugaban a un juego llamado barbie, que a pesar que según Nobara era para "niñas" les divertía.
Sukuna y Megumi hacían batallas de miradas algo alejados de los demás. Si Megumi perdía le tenia quedar un beso al castaño, y si Sukuna perdía, Megumi le debía pegar; Era obvio que Sukuna había puesto su recompensa si ganaba y que Megumi también.
— Perderás, Fushiguuro — Sukuna sonrió sin pestañear como lo llevaba haciendo hace cinco minutos.
Megumi frunció el ceño con los ojos llorosos al estar tanto tiempo con los ojos abiertos y por ello sin querer cerro los ojos.
— ¡Perdiste! — Grito con felicidad, distrayendo a los dos chicos que estaban jugando y sin dejar si quiera rechistar a Megumi, lo tomo de las mejillas y le planto un corto beso.
— ¡SUKUNA! — Grito Yuuji sorprendido por la acción de su hermano, el menor de los Itadori comprimió sus hombros mientras que Satoru evitaba reírse por las facciones de Megumi.
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Little loves - GoYuu/GoIta
Fanfiction"Itadori grito eufórico con una sonrisa, lanzándose a los brazos del mayor. Gojo solo se pudo relajar al no sentir la mirada de la adulta pero estaba confundido al como había ganado tanta confianza como para lanzarse a sus brazos, tal y como sí se c...