Little loves - GoYuu/GoIta

28

Satoru finalmente atrapo a Yuji entre sus brazos, por poco casi caen en el frio y recientemente mojado cemento, pero el mayor hizo lo posible para evitar eso.

Ambos estaban cansados de correr. Sus respiraciones estaban algo agitadas, además de eso había un poco de transpiración en su frente mezclada con las gotas de lluvia que había comenzado a caer hace minutos atrás.

Yuji estaba nervioso, sentía la respiración de su mayor sobre su cuello y eso le hizo poner la piel de gallina. Con ambas manos trato de quitar las contrarias del mayor que posaban con algo de fuerza sobre cintura aunque claro sin lastimarlo... Por suerte, lo logro. 

El albino una vez se separo del menor; al ver que Yuji no se movía pero mantenía una pequeñita sonrisa en su rostro, además de un pequeño sonrojo en sus mejillas no pudo evitar sonreír y despeinar los cabellos del menor tratando de sacarlo de su mundo, lo cual consiguió

— Corriste demasiado rápido, Yuu. — Enseguida capto la atención del pequeño — Deberías hablar con tu abuelo para poder ir a básquet. —
A Yuji se le iluminaron los ojos, se sentía tan halagado.
— Te convertirás en uno de los mejores jugadores muy rápido, y estaré muy orgulloso de ti. — Satoru quiso retirar lo dicho. Estaba mal lo que dijo — Pero estaré mas orgulloso si haces lo que a ti te gusta, debes probar muchas cosas hasta encontrar lo que te guste — Su mano se dirigió hacia una de las mejillas del menor y apretujo ésta.

Yuji no podía pronunciar palabra alguna, y Satoru quiso reír — No digas nada. — El menor le hizo caso y asintió con su cabeza.
La lluvia comenzó a aumentar de nivel y el viento se hizo presente. Satoru formo una mueca, no quería volver aun — Sube a mi espalda, llegaremos más rápido así.

El menor no reclamo, ni pronuncio nada en contra, simplemente camino hacia atrás de Gojo y pego un salto hacia su espalda ni bien se agacho. 

— Te sientes bien? — Pregunto al sentir que la cabeza del menor se había acomodado sobre su espalda.

— Si, solo que siento que me resfriare, Sato — Murmuro el menor, quien se estaba comenzando a dormir

— Y tu abuelo me regañara

— Te defenderé y diré que no había lluvia cuando salimos — Satoru sonrió ante las palabras del menor.

...

Estaban por llegar a su destino pero una cuadra antes, Gojo prefirió llevar a Yuji a su casa y que Wasuke lo regañara en cuanto llegaran, ya que el menor estaba durmiendo y no se podía meter en la charla para defenderlo.

Al llegar, se agacho aun con Yuji sobre su espalda y tomo la llave debajo de la alfombra para poder abrir la puerta de la casa.
Al entrar parecía que no había nadie.

Gojo cerro la puerta detrás suyo y camino hacia las escaleras  para dirigirse a la habitación del menor. Abrió la puerta y cerro esta; como pudo paso a Yuji de su espalda a su pecho, el menor aun seguía dormido y para su mala suerte, empapado.

Conocía tal habitación a la perfección, excepto que no estaba al tanto de que Sukuna y Yuji iban a compartir habitación.
Solo camino hacia el armario y saco una toalla para secar al castaño y luego intentar despertarlo para que se ponga ropa limpia. Wasuke también lo iba a regañar por eso.

Seco lo mas rápido que pudo al menor entredormido y lo tomo en brazos nuevamente para dirigirse al baño, no iba a dejar que Yuji se cambiara en la habitación ya que la ropa que iba a ser retirada estaría mojada y esta mojaría el suelo, era obvio.

La puerta se abrió y luego se cerro nuevamente.

Sukuna quito las sabanas que lo cubrían pero le permitían ver gracias a un pequeño hueco que también le daba la posibilidad de respirar. Por un momento llego a pensar que el que había entrado era su abuelo y por ello, dejo de jugar con sus juguetes para taparse por completo. Él no le dejaba jugar hasta tarde.

— ¡SATORU! — La voz del adulto resonó por toda la casa y Sukuna volvió a taparse por si iban a la habitación.

— No estaba lloviendo cuando salimos. — Se defendió con el menor en brazos

— No es eso, el baño es un desastre ¡¿Como hiciste este desorden?! Me la pase todo el día limpiando y ahora llegas tu... Santo cielo y la virgen — Satoru quería que la tierra lo tragara.

El mayor tomo al menor en sus brazos y con voz mas calmada, hablo — ¿La a pasado bien?

Satoru asintió con la cabeza y otra vez el mayor volvió a hablar — Yuji estuvo algo triste con todo el tema de la mudanza de su hermano, los juicios, las preguntas y griteríos. Creo que lo sabes. Así que me alegro que lo haya pasado bien — El adulto le mostro una sonrisa y el menor hizo lo mismo — Espérame en el living, Satoru. — Esa fue su ultima palabra antes de desaparecer detrás la puerta del baño.

El albino hizo caso y una vez termino de ordenar, salió del baño.
Fue directo al living pero evito sentarse.

Una toalla cayo sobre su hombro y inmediatamente la tomo con su mano; comenzando a secarse un poco la ropa y el cabello. No se había mojado tanto por suerte.

— Tengo miedo con Yuji, no te quiero atar a él pero sabes muy bien el afecto que te tiene. — Soltó sorprendiendo al menor. 

¿Acaso..? 

— Tu padre me menciono que pronto te iras a estudiar fuera de Japón, te felicito por ello, Satoru — Le mostro una sonrisa mientras se dirigía a la cocina y traía una tetera además de dos tazas que por lo que parecía, posiblemente en su interior, había algún tipo de té.

— Yo también le tengo un gran afecto a Yuuji, Wasuke. — Se sentó sobre una silla, atento a los movimientos del mayor

— Lo se muy bien. Tu padre también me conto lo malhumorado que estabas en cuanto las visitas de Yuji dejaron de ser constantes. Te peleaste y te alejaste de todos tus amigos ¿No es cierto?

Gojo agacho su vista con algo de vergüenza, era verdad que se había peleado con todos sus amigos pero había estallado con Kento y dejo de hablarse con él por unos meses.
Pero realmente se había sobrepasado el rubio,  aunque bueno... Fue una broma pero en esos momentos no estaba con humor para las bromas estúpidas y sin sentido de su mejor amigo.

— Es cierto... Ahh~ el año pasa volando — Susurro con sus manos sobre su rostro.

— Disfruta lo poco de este año y el que viene, estas en quinto...

Un suspiro se escapo de los labios del menor, era cierto, a penas en un año y unos meses tendría que irse. — No quiero ver a Yuuji triste.

— Nadie quisiera ver a Yuji triste, Satoru. — El albino asintió con su cabeza, quitando las manos sobre su rostro para tomar la taza que le había entregado el señor. Tenía té — ¿Lo llamaras?

— Lo dudo, no quiero que se distraiga... — Dio un sorbo a aquél líquido.

— ¿Quieres que te olvide?

— Algo así — Mierda ¿Qué estaba diciendo?

Sukuna, quien estaba escondido detrás de las escaleras, miraba con algo de enojo a Satoru. No espero mas, y corrió hasta la habitación, importándole poco si era escuchado o no.

— ¿De que estaban hablando? ¿Debería decirle a Yuji? ¿Qué debo hacer? ¿Debo bajar y preguntarle de qué estaban hablando? — Se preguntaba por lo bajo mientras se acostaba sobre su cama

— ¿De que estas hablando, Suku? — La voz de Yuji tenso al menor

— De nada que te importe — Se dio la vuelta para mirarlo. Bajo con su dedo índice la zona inferior del ojo para luego sacarle la lengua al mismo tiempo — ¡Tonto!

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PREGUNTA

¿Cuántos capítulos piensan que va a tener Little loves?